La reina Letizia es conocida por ser una mujer de ideas fijas y gustos arraigados que difícilmente cambian con el tiempo. Entre sus preferencias, destaca una bebida que la acompaña en diversas ocasiones y que la tiene "enganchada". Esta bebida es, ni más ni menos, que un producto catalán que disfruta en múltiples situaciones. Sobre todo cuando Letizia se encuentra en Cataluña, tierra de origen de esta bebida, es cuando su consumo se vuelve aún más frecuente.

Por ejemplo, durante su presencia en el evento de la entrega de los Premios Princesa de Girona, celebrado a principios de julio en el Hotel Camoral en Caldes de Malavella, a unos 20 kilómetros de Girona, no pudo resistirse a disfrutar de esta bebida tan especial.

La reina Letizia tiene una bebida fetiche de origen catalán

Como es habitual en este tipo de ocasiones, el protocolo de Cataluña se pone en contacto con el protocolo de Madrid para asegurarse de que todos los deseos de los miembros de la casa real se cumplan a la perfección. Y, en este caso, uno de los caprichos que no puede faltar es la elección de las bebidas que estarán disponibles para los monarcas.

Pilar Eyre, periodista especializada en la familia real, reveló uno de los secretos mejor guardados de la reina Letizia: su preferencia por una bebida catalana que la acompaña en casi todas las comidas y ocasiones especiales. Esta bebida no es ni kombucha, ni té verde, ni nada por el estilo. Se trata de Vichy Catalán con una rodajita de limón.

Vichy Catalán
Vichy Catalán

A la reina Letizia le encantan sus propiedades saludables

La consorte real no se conforma con degustar esta bebida únicamente en ocasiones especiales, sino que la disfruta tanto en las comidas como en las cenas. “La toma para comer, para cenar, como aperitivo, como copa cuando sale...”, apuntaba Eyre. Su gusto por el Vichy Catalán es innegable y se ha convertido en parte de su rutina y sus momentos de relajación.

Este refresco, que ha sido parte de la cultura catalana durante más de un siglo, se lanzó al mercado en 1883 y es originario de Caldes de Malavella. No es solo una bebida que Letizia disfruta por su sabor único, sino también por su historia y sus cualidades saludables.