Como cualquier madre, Letizia está preocupada por Leonor. Hace ya casi cinco años que vive fuera de casa, desde que estudió bachillerato internacional en el internado de Gales, donde se hizo más adulta. A los 18 años ingresó en la formación militar obligatoria para los Jefes de Estado. En su caso se adapta a tres años. Debe conseguir la máxima condecoración de todos los ejércitos, uno por año, y su puntuación es independiente a sus compañeros y a lo que ella haga. Sus padres no han querido que se haga ninguna distinción con la hermana de Sofía por ser la princesa. Se la ha tratado de la misma forma que al resto, aunque se le ha tenido una mayor vigilancia por seguridad.
Leonor realizó el año pasado la formación militar con el ejército de tierra en la Academia General Militar de Zaragoza. Este año ha hecho la primera parte en la Escuela Naval de Marín, y estos próximos seis meses, hasta junio, se ha embarcado en el buque escuela Juan Sebastián Elcano, como parte del programa de la Armada. Una de las experiencias más enriquecedoras, pero también la más dura, y mucho más para ella, que no está acostumbrada a navegar 24 horas sin poner un pie en tierra durante semanas en este estilo de barcos.
La peor parte de la travesía ya ha pasado. La princesa pasó tres semanas sin poner un pie en tierra mientras viajaba de España a Brasil. Se cruzó el atlántico con un mar embravecido y eso provocó algunos mareos y vómitos hasta que consiguió adaptarse al movimiento. Es algo común en marineros que no están acostumbrados. Sus compañeros llevan tres años preparándose para esta aventura, y ella ni un solo día.
Felipe VI y Letizia están muy preocupados por el estado de salud de Leonor en Elcano
Leonor ha acudido en varias ocasiones al médico para tratarse estos mareos y vómitos que no cesaban y por los que debía ausentarse de las clases para tumbarse en su camarote. Se pasaba el día con malestar general, de la cama al lavabo. El equipo médico le recetó biodramina, una pastilla cada ocho horas cada vez que se encontrase mareada, eso la calmaría.
Las autoridades dieron parte a Felipe VI y Letizia para que fuesen conocedores de la situación y no se preocupasen cuando viesen los brazos y las piernas de la princesa llenos de moretones, son fruto de algunas caídas.
Letizia está muy preocupada y ya viajó de urgencia y en secreto a Brasil para verla y darle ánimos. Ahora ha sido Felipe VI quien ha hecho lo mismo. Se pide a la Armada que informe las 24 horas de su estado, y en caso de no mejorar, la reina se ha enfrentado a su marido y asegura que sacará a Leonor de allí. No está dispuesta a ver a su hija sufrir, ni sufrir ella. Es el tiempo en el que están más separadas y que ni tan siquiera tiene opción de ir a verla o hablar.