La reina Letizia pasa por ser una mujer de carácter, a quien le gusta tenerlo todo bajo control, que corta el bacalao en palacio y que intenta de manera sistemática parecer lo que no es, una mujer próxima, cariñosa y empática. Desde que aterrizó en Zarzuela no para de pretender que la gente tenga otra idea sobre ella, pero ya saben cómo va aquello del cuento del escorpión y la rana, no puede evitarlo, es su carácter.
Un carácter que a lo largo de los años le ha valido algunos motes humillantes sobre su persona, unas maneras faltonas de referirse a ella. Algunos apodos, sí, son de buen rollo, se lo dicen las amigas y lo hacen a la cara, siendo ella consciente y encantada de la vida con que la llamen así. Es el caso de 'Let', que es como las amigas íntimas la llaman, por ejemplo, Sónsoles Onega, tal como pudimos comprobar cuándo la presentadora de Antena 3 escribió un libro y estuvo firmando dedicatorias al personal. Letizia, a quien las amigas también nombraban 'Leti' "firmaba notas apresuradas en servilletas de papel poniendo Let", dice el cronista real Leonardo Faccio. Pero Let es solo uno de los muchos motes que ha recibido la asturiana en su vida, ahora que es reina, pero también cuando era periodista o estudiante.
Faccio, autor de "Letizia, la reina impaciente," rescata algunos apodos "con los que la reina ha tenido que lidiar a lo largo de los años", recuerdan en Lecturas. El más desconocido es como le llamaban cuándo era una niña y jugaba con sus hermanas Érika y Telma, cuando soñaba con ser princesa alguna día y "jugaba con sus hermanas a ser la perfecta bailarina rusa de ballet y en las clases de danza a las que asistía se hacía llamar 'Marisova', por el nombre de su profesora Marisa Fanjul". Un nombre artístico que no consiguió calar, en sus amigos, que preferían hablar de ella con un ofensivo mote, ya que "sus amigos de infancia solo veían en ella a una niña flaca y la llamaban 'la Grulla'" como la patada de Karate Kid.
Cuando creció, también lo hicieron los comentarios sangrantes. Por ejemplo, haciendo de periodista en el diario 'La nueva España' de Oviedo, haciendo las primeras prácticas, "a Letizia Ortiz la habían apodado 'Letizia con Zeta', de tanto reclamar que escribieran bien su nombre”... Y todavía más ofensivo fue "'Letizia Noticia', porque cada día llegaba con historias que para ella merecían lugar en las páginas del día siguiente”.