Este sábado, como cada año, tocaba sacarle el polvo a los vestiditos militares y a las medallas, tufo de naftalina en la demostración y ostentación de las fuerzas armadas españolas, que han celebrado en Oviedo su día grande. Día de las Fuerzas Armadas en la ciudad asturiana con presencia de Felipe y Letizia. Un Felipe que ya el día antes estaba embobado mirando para arriba, al habitual paracaidista con la banderita, que este año no se ha pegado un sopapo como en años anteriores, en el desfile aéreo que se llevó a cabo en Gijón.
Militares y más militares, de los diferentes ejércitos y de la Guardia Civil, en un acontecimiento donde no ha faltado ni la cabra y que es una autopromoción casposa para ponerse más medallitas y sacar todo el arsenal a las calles. Un acto donde Felipe, después de que ayer fuera vestido de soldadito español de color blanco, ha cambiado por el azul con franja roja, y donde lo ha acompañado su mujer, así como otras autoridades, como la ministra de Defensa, Margarita Robles, y el jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), el almirante Teodoro Esteban López Calderón.
Una Letizia que ha llamado la atención de manera absoluta, sorprendiendo a todo el mundo con el outfit escogido para la ocasión, y saltándose el protocolo por un motivo de fuerza. La reina ha escogido un estilismo impactante para esta visita a su tierra, rodeada de militares, pero también de vecinos, de familiares, de amigos y de conocidos. ¿Y qué se ha puesto? Un vestido rojo España, una de sus elecciones cromáticas preferidas. Un vestido chaqueta y pantalón oversize de su color fetiche al cual siempre recurre en las grandes ocasiones.
El hecho peculiar, sin embargo, de su look, no estaba en el vestido, sino en lo que ella llevaba en los pies. Había que mirar más abajo para darnos cuenta de la particularidad de la reina en su elección estilística. Y es que la reina, en lugar de unos zapatos de tacón, propio de un acto de estas características, donde la pompa y la circunstancia y el protocolo así lo recomiendan, llevaba unas bambas, unas zapatillas deportivas de color blanco. Y es que debido al accidente doméstico que sufrió y la fractura de uno de sus dedos, ha tenido que recorrer a esta medida, por ejemplo, un calzado plano, rompiendo el protocolo en medio del resto de invitados. Una Letizia a la cual se la ha visto cojeando y que no ha tenido más remedio que llevar estas deportivas de estilo playa, muy planas y ligeras para reducir al máximo posibles molestias y el dolor.
Una Letizia que ha roto así, su total red con estas zapatillas de color blanco, por prescripción médica. Eso sí, lo que no ha olvidado han sido unos pendientes que se pone a menudo, uno de los complementos que más le gustan, y que le hemos visto en numerosas ocasiones, por ejemplo, durante la celebración del Día de las Fuerzas Armadas en Sevilla.