Los reyes pasan San Valentín en Barcelona, un regalo envenenado de Felipe a su mujer: hacerla desfilar por el único territorio donde corre el riesgo de ser abroncada con gritos de 'adúltera'. El matrimonio no pasa por su mejor momento. Tanto es así que celebran tres actos en la ciudad y solo compartirán el tercero. Por la mañana Felipe entrega de despachos en la Escuela Judicial como cada año. Después el rey recibirá a autoridades y VIPS fuera de agenda en el Palacete Albéniz. Esta es la parte más interesante de la agenda real catalana y por eso será secreta. No sabremos qué catalanes suben a Montjuïc para verse con el rey. Finalmente, por la tarde acto ahora sí del matrimonio, Felipe y Letizia, en l'Hospitalet donde la empresa Puig, de perfumes y moda, inaugura una segunda torre de oficinas. Pilar Eyre ha querido recordar en TV3 que hace unos años, cuando Letizia inauguró la primera torre de los Puig cerca de Fira Barcelona, tuvo un gesto prepotente con los organizadores, la familia Puig, y en particular con Marc Puig, amigo de la familia.
Pilar Eyre: "Letizia tiene una relación estrecha con la marca Puig. Viste todas sus marcas de moda. Contaré algo que no le hará gracia que cuente. Me contaron que Puig tenía preparado una especie de aperitivo, almuerzo, comida para la visita de los reyes. Una semana antes Letizia llamó y dijo qué tenía que servirse exactamente. Se había encargado el cátering a una empresa muy famosa de Barcelona y ella lo cambió de arriba a abajo. Dijo qué tenía que servirse en ese almuerzo. Dijo 'No, no, no, ha de servirse esto y esto otro'. Había que adecuarse a las exigencias de Letizia". La invitada impone el menú a los anfitriones, que son los que pagan, con malas maneras y para adaptarlo a sus gustos. Entre la prepotencia y el despotismo. Era otra Letizia, cuando venía a Barcelona y todo el mundo de la burguesía le hacía reverencias.
Las relaciones entre la Familia Real y los grandes empresarios catalanes son un asunto discreto. La biógrafa de los joyeros Tous, Ana Alós, destapó que Letizia tiene una relación muy próxima con los Tous hasta el punto que fue instigadora de la expulsión, fallida, de las independentistas Pilar Rahola y Helena Rakòsnik de la Fundación que ya no lleva el nombre de la familia de joyeros manresanos. Los Puig son también muy próximos a la reina. Los dueños del gigante catalán de la perfumería y la moda invitaron el año 2018 a los reyes a la inauguración de la primera torre, el rascacielos de la nueva sede del grupo Puig, que abandonaba el edificio señorial, ya derribado, de Travesía de Gracia cerca de Francesc Macià. Existe cierta relación de amistad entre la reina y el presidente de la marca, Marc Puig.
Los reyes con Artur Mas, Jorge ernández Díaz y Marc Puig TRES
Marc Puig, a la izquierda del rey, sería una de las personas a quienes Letizia visita en viajes discretos a Barcelona. La reina viste a menudo de las marcas del grupo Puig, como Carolina Herrera o Nina Ricci, y como muestra de agradecimiento la reciben encantados en Barcelona. En la ciudad vivía también la hermana de la reina, Telma Ortiz y en alguna ocasión su marido Jaime del Burgo, a quien Letizia veía en el Hotel Juan Carlos cuando eran amantes. Durante años, los Puig patrocinaron la Copa del Rey de vela que se celebraba en Mallorca. El patriarca, Enrique Puig, ya desaparecido, era íntimo del rey Juan Carlos. Ahora esta amistad la conservan Letizia y Marc Puig.
La reina hace dos tipos de viajes a Catalunya: los públicos y los privados. En los dos se reserva para la burguesía catalana y evita los baños de masas. No sea que le griten que el rey lleva cuernos.