Este lunes volvieron al trabajo las reinas de las mañanas en la televisión, Susanna Griso y una Ana Rosa Quintana que saludaba encima de un molino de viento, como si fuera Quintanota de la Mancha. Pero este 6 de septiembre quien también volvió a dar un palo al agua, si es que a eso se le puede decir trabajar, fue la reina de verdad. Cuando menos, la reina con cargo oficial.
Una Letizia que ha puesto punto y final a sus vacaciones de un mes y medio presidiendo un acto oficial, el "Premios Retina ECO", organizados por el diario El País en la lucha por el cambio climático. Reaparición con un look que ha dado que hablar, por el moreno de los hombros al aire, bronceada tirando a quemada, escondiendo los bíceps, pero mostrando el cuello muy marcado.
Este martes, en la agenda real tenía marcada una nueva cita. Lugar: el Palacio Real de Madrid. Cita: una comida con el presidente de Chile, Sebastián Piñera, con motivo de su visita oficial a España. Del encuentro, a primera vista, destaca el vestido que se ha puesto, una pieza similar a una que lució su suegra hace tiempo.
Pero lo que ha llamado mucho la atención, tal como ha destacado el Huffington Post, ha sido lo que ha hecho después de que el presidente sudamericano y su marido hayan salido al atril a decir cuatro palabras antes de ir a la manduca que tenían en la mesa.
De todos es sabida la animadversión que tiene Letizia por el alcohol. La reina nos tenía acostumbrados a unas imágenes repitiendo siempre el mismo gesto maleducado, grosero y saltándose todos los protocolos en los brindis de Estado. La norma obliga, cuando el anfitrión pronuncia el discurso y después de levantar las copas, llevarse el vaso a los labios y beber un traguito. Letizia nunca hace ni el gesto. Mientras todos los comensales beben ella se queda plantada mirando la copa sin ni hacer el gesto de mojarse la boca. No es un gesto de abstemia sino de exalcohólica. Muy absurdo.
El difunto periodista y escritor, Carlos García Calvo decía sobre esta cuestión que "Se supone que doña Letizia no bebe alcohol en público jamás, no llegando a brindar con cava en cierta ocasión y dejando atónitos a los que vieron cómo miraba la copa indecisa, para luego no llevársela a los labios. Algunos llegaron a pensar que había visto una mosca flotando dentro. Lenguas anabolenas aseguran que sí lo hace en privado y que entiende mucho de vino". Letizia sí que mama pero cuando es un brindis de Estado se niega. Ridícula y poco profesional. Hasta este martes.
Después de mucho tiempo sin ni siquiera haciendo el gesto de acercarse la copa a los labios, en la comida de hoy sí que lo ha hecho. Pero no sólo eso, por lo visto por unas imágenes difundidas por la misma casa real, la reina Letizia incluso ha tomado un trago del vino que tenía en la copa, cosa muy poco habitual en ella. Puedes verlo a partir del minuto 29'56".
🔴📡#ENVIVO | Almuerzo en honor del presidente de la República de Chile, Sebastián Piñera, con motivo de su Visita Oficial a España
— Casa de S.M. el Rey (@CasaReal) September 7, 2021
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Unas imágenes que ya veremos si a partir de ahora, se repiten mucho más, y si incluso se animará a inaugurar alguna bodega o ir de invitada a alguna cata de vinos.