A Felipe VI le molesta que Letizia termine siendo la protagonista de cualquier acto institucional. Ella es la reina consorte y él es el rey, aunque desde hace una década siempre le ha ensombrecido. Han sido estos últimos meses, desde que ha hablado Jaime del Burgo públicamente de un supuesto desliz de la monarca, que la madre de Leonor y Sofía ha entendido que debe mantenerse en un segundo plano si no quiere perjudicar más su imagen. En los últimos meses, sus apariciones han sido más escasas, siempre detrás del padre de sus hijas. Sin embargo, cuando se trata de causas solidarias como la de esta semana, se ha saltado el protocolo.
Los reyes acudieron a las zonas afectadas por la DANA cuatro días después. Estuvieron acompañados por los dirigentes políticos y se encontraron con un clima de tensión y crispación. Los monarcas recibieron abucheos y bolas de barro, pero les aseguraron que no iban para ellos. Mientras los políticos se refugiaron en ellos y en sus coches, Felipe VI y Letizia se quedaron hablando con los afectados por esta tragedia. Con cara de resignación y pidiendo perdón por todos los errores. En aquel momento garantizaron que no les olvidarían y así ha sido. La primera semana, Zarzuela eliminó todos los compromisos institucionales y se centraron únicamente en la DANA. 10 días más tarde volvieron a las zonas afectadas, incluso a las de Albacete. Y este lunes 9 de diciembre el arzobispo de València organizó una misa funeral a las víctimas en la catedral de València.
Letizia no es creyente ni practicante, solo asiste a una iglesia si es estrictamente necesario, no se santigua
En total asistieron un total de 400 personas, todas ellas familiares de las víctimas de esta tragedia. Algunas no quisieron entrar porque continuaban culpando a los reyes y a los políticos. Felipe VI y Letizia entraron de riguroso negro en respeto a los fallecidos. Saludaron a muchos ciudadanos, incluso con algunos conversaron durante minutos. Entendían perfectamente su dolor. Muchos vitorearon al rey a su llegada y su salida de la catedral.
Sin embargo, Letizia recibió muchas críticas por parte de los más creyentes. La reina no suele asistir a ningún compromiso institucional relacionado con la iglesia. Se ha querido desvincular completamente de esa institución, también a la corona. Siempre se ha declarado agnóstica confesa. No es creyente ni prácticamente. Sin embargo, en momentos como este, acepta asistir a una misa por respeto. No obstante, como se pudo ver en las imágenes, Letizia no se santiguó, nunca lo hace y no iba a ser esta la primera vez. Algunos lo han considerado como una falta de respeto.