La princesa Leonor ha vuelto. Por unos días, pero ha vuelto. La heredera, la princesa, la hija pródiga, la niña de los ojos de la reina Letizia ha dejado el internado de Gales donde está estudiando y aprovechando las vacaciones de Semana Santa, ha vuelto a Zarzuela. De momento, a la hija mayor de los reyes de España la hemos visto las últimas horas sin mascarilla, muy cambiada, yendo a una fiesta sorpresa en honor de su abuela materna, Paloma Rocasolano, o yendo como un merengue a un acto rodeada de estudiantes. La princesa ha salido más en cuatro días que en ocho meses en la escuela donde está haciendo el bachillerato y donde su madre lo sigue controlando todo, evitando que no haya casi ninguna imagen de su hija en el UWC Atlantic College donde ha ido a estudiar. Pero lo que la asturiana no puede controlar, por mucho que lo quiera, es a la rama de su familia política con la cual se odian. Porque estos días hubo otra imagen de su hija, que Letizia calculaba que sería un golpe de efecto, pero la sorpresa se la llevó ella por culpa de unos Borbones. Y la gran Pilar Eyre, quien si no, lo explica en las páginas de la revista Lecturas.
La escritora y periodista empieza la noticia de portada de este miércoles con un explícito: “¡Partida en dos! ¡Rota! ¡La familia Real! El tajo certero han sido unas fotos que la han dividido de forma irremediable: los Borbones A y los Borbones B. El cisma es tan evidente que ni siquiera se va a tratar de disimular. Está ahí, a la vista de todos”. Y es que ya no hay vuelta de hoja. Los Borbones acaban de constatar de manera fehaciente que no van todos a la una y que las diferencias son tan irreconciliables que incluso se contraprograman, generando la ira de la reina española. Explica Eyre que Letizia tenía preparada una aparición de su hija Leonor para estos días por aquello que hacen de vez en cuando de tratar de limpiar su imagen, cuando menos, pusieron a Leonor a hacer una cosa que no le hemos visto hacer antes a su madre, y ya hace muchos días que dura la guerra en Ucrania. Una visita a un grupo de refugiados ucranianos en Pozuelo de Alarcón, "Situado en el Centro de formación de la Seguridad Social, el CAR Centro de Atención, Recogida y Derivación de Refugiados Ucranianos, dependiente del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, conjuga la atención social con la expedición de documentación por parte de la Policía, lo que permite a los refugiados ucranianos obtener permisos de residencia y trabajo en 24 horas y les da acceso a la sanidad y la educación, apoyo social, alojamiento y ayudas económicas:
Una visita que se pensaban que generaría un montón de comentarios positivos. Sin embargo, ¿de qué habló todo el mundo? De otra imagen. De otros Borbones. Juan Carlos, en Abu Dhabi, recibiendo la visita de sus hijas, las infantas Elena y Cristina, y de los hijos de estas, sus nietos. Una foto de los nietos yendo a ver al yayo. Una foto que, para más inri, fue esperpéntica, con acusaciones de photoshop, con piernas de uno de los nietos que desaparecieron y con el hazmerreír generalizado por el look desgarbado del emérito. Es como si incluso hubiera decidido ponerse los pantalones manchados para que se hablara más de ellos que de su nuera, de su hijo y de sus nietas. Escribe Pilar Eyre que la visita al campo de refugiados no salió como Letizia esperaba: "En ese momento todos hablaban de la fotografía familiar que se había producido a miles de kilómetros. Y es que todo estaba calculado al milímetro, incluso el atuendo informal pero lleno de estilo. Una puesta en escena que quedó eclipsada por la foto de Juan Carlos con las infantas".
Llamativo es lo que explica la cronista sobre cómo había marcado en rojo Letizia su acto y cómo toda la repercusión se ha ido al garete al ver a su querido suegro rodeado de los nietos (menos el verso libre Froilán y menos sus hijas): "La perfeccionista Letizia barajó todas las posibilidades de actuación: Un acto de tipo cultural, un proyecto ecologista... Pero las imágenes de Kate y Guillermo en un centro de refugiados de Ucrania en Londres tuvieron tanta repercusión que al final optaron por copiarlo". Sin embargo, ¡vaya, vayita!, de lo que les preguntaron a la familia real fue de lo que pasaba a kilómetros de allí. Explica Eyre la reacción de Letizia cuándo le preguntaron a su marido por la foto de Juan Carlos: “¿Qué opina de la foto de su padre? ¿Qué le parece la polémica de las piernas de Pablo? ¿Es Photoshop?”... Lo mejor, la reacción de Letizia, enfurecida: "¡la expresión de Letizia no era un poema, era una biblioteca entera"!...
Los Borbones, como dice Eyre, "rotos y partidos en dos. Dos bloques monolíticos enfrentados totalmente", como ha dicho Eyre para En Blau. "La foto del rey ha sido una contraprogramación brutal de las actividades de los otros. Felipe y Letizia tuvieron que cambiar todo su protocolo. Están totalmente enfrentados, yo pensaba que con las fotos de Urdangarin y Ainhoa, Cristina se uniría a los Borbones (Felipe y Letizia), pero lo que ha hecho ha sido unirse a su padre". ¿Quién ganará en esta batalla?: "Tú dirás: 'Ellos (los reyes) tienen todas las de ganar, pero precisamente por ser reyes de España hay muchas armas y tácticas que no pueden utilizar y que los otros sí, que tienen las de ganar... El abuelo con sus nietos, qué bonito... ¿Cómo vas a luchar contra eso? Están muy fastidiados"... Nos morimos por saber cuál será el siguiente acto que Letizia prepara para salir los cuatro miembros de la familia real juntos... Pero tranquilos, seguro que Juan Carlos tiene algo pensado para ese mismo día.