Nueva ofensiva del 'juancarlismo' militante para señalar a la 'mala malísima' del cuento terrorífico que vive la monarquía española. Sí, no busquen demasiado. No les sorprenderá el nombre. Se trata de Letizia Ortiz, a quien el cronista real Jaime Peñafiel (recuperándose del coronavirus "contagiado por el servicio" de su finca cuando se pasó el confinamiento por el forro) dibuja como una pérfida villana que, oh, diossanto, convirtió la Zarzuela en el escenario de una reyerta a navajazos que 'mató' a Juan Carlos I. La columna semanal del veterano periodista es la crónica negra de un asesinato real, repartiendo a diestro y siniestro contra todos... menos, evidentemente, contra su ídolo descarriado, corrupto y sacrificado por su propio hijo. No solo eso: insinúa una razón demoledora y maquiavélica: Que caiga Felipe.
Peñafiel explica una historia que ya avanzó Pilar Eyre. Está dolido con Felipe por "agredir personalmente al padre arrojándole una herencia a la que no tenía derecho y castigándole hasta la humillación, apartándole de la vida pública ante notario y suprimiéndole con mal me estilo hasta la asignación a la que tenía derecho". Pobre Juanito, que tendrá que mudarse bajo un puente, sin cuartos ni nadie que lo quiera en Palacio. El autor del texto olvida intencionadamente los negocios sucios del emérito, a quien ya ha perdonado todo. Incluso exculpa el actual Rey, víctima de su autoritaria esposa: "Letizia, en una acalorada y violenta bronca, con una falta total del mínimo respeto, le forzó, le obligó a romper con su padre. No le valío a la enfurecida Letizia que Felipe intentará razonarle incluso llorando: ¡Estó le matará! Es mi padre..." Ella, despiadada, le advirtió: "Piensa más en tu hija. Tal y como está la situación, no llegará a reina". Aquí estaría "la madre del cordero": La exrepublicana, divorciada , plebeya con ínfulas i okupa, lo quiere todo. Convertirse en Reina Madre, haciendo caer al marido en favor de Leonor i mover los hilos de la Corona a su antojo.
Felipe 'El preparao' no es solo un calzonazos llorón, según Peñafiel. También la seva presa. Matar dos pájaros de un tiro para manejar a su hija com un títere.