Primer día de escuela para la Reina Letizia, después de las vacaciones "no vacaciones". Eso de volver a la normalidad es sinónimo de un día pesado para cualquier mortal. Los de sangre roja... y los de sangre azul. Y como Letizia tiene una mezcla de ambas, la pereza de la mujer de Felipe es doble. Ha vuelto de mala gana, al menos si atendemos a su estilismo, siempre (o casi siempre) muy cuidado. Su apariencia mientras se reunía con representantes de la Federación Española de Enfermedades Raras ha sorprendido y mucho, sobre todo por haberse 'olvidado' de pasar por la peluquería... o de llevar el 'lady Grecian' en el bolso.
Letizia ha vuelto con 'look' sobrio y aburrido, ofreciendo una imagen de dejadez que sorprende, conociendo a la protagonista. Todas las miradas, eso sí, se han ido a su cabeza: sus canas eran tan evidentes que ha sido imposible evitar el comentario. Un aspecto, el canoso, que ha generado más de una polémica en el pasado. Una famosa revista lo utilizó como prueba de la "naturalidad y acercamiento al pueblo" de la monarca, y la respuesta de la protagonista fue hundir a la publicación pasando a toda prisa por la peluquería para teñirse a fondo. Veremos cómo reacciona en esta ocasión, ya que Letizia no es ajena a todo aquello que dicen en la prensa del corazón.
Las canas no son antiestéticas ni feas, cierto. Pero no parecen adecuados para una Reina tan preocupada por su imagen personal, con mucho tiempo libre y una chequera gigantesca (y que pagamos todos) para mantenerse perfecta. La mala gana, el principal síntoma del síndrome 'post-vacacional'.