El pasado miércoles 10 de enero, la familia de Grecia se juntó de nuevo para dar un sentido homenaje a Constantino de Grecia tras cumplirse un año de su muerte. El hermano de la reina Sofía falleció ese mismo día en 2023 a los 82 años de edad. El rey heleno se apagó tras permanecer varios días ingresado en el hospital por un derrame cerebral que le obligó a pasar por la unidad de cuidados intensivos en el hospital privado Hygeia.
Representantes de todas las realezas europeas viajaron hasta Atenas para despedirse del rey heleno. Una de las pocas veces en las que se reunieron todos los Borbón al completo, a excepción de Leonor y Sofía. Sin embargo, Felipe y Letizia no se quedaron ni un minuto de más. Tras la celebración se despidieron de la familia en privado y volvieron a Madrid. En esta ocasión, los reyes de España son la gran ausencia de este homenaje. En la agenda real, los madres de la princesa y la infanta tenían que visitar un colegio en León, una visita que se podría haber retrasado sin problema alguno. Esto es lo que más enfada a la reina Sofía.
Felipe y Letizia se encuentran en estos momentos en el foco mediático de la prensa internacional por las declaraciones de Jaime del Burgo que han dañado la imagen de ambos. Según el abogado, la reina habría sido infiel al rey durante varios años con él. Casa Real no ha confirmado ni desmentido estas informaciones, por ahora prefieren guardar silencio y dejarse ver mostrando unidad familiar.
Letizia no atraviesa un buen momento anímico
El rey ha quedado ridiculizado y humillado, pero esta campaña de desprestigio ha perjudicado gravemente a la reina. Letizia ha quedado retratada como una mujer adultera. Tal vez por este motivo empieza a dar un paso hacia atrás y promocionar a la futura heredera al trono, Leonor, que aprueba con nota por parte de la ciudadanía y se aleja completamente del apellido Borbón.
Letizia se encuentra anímicamente mal. Su matrimonio no atraviesa un buen momento. Las declaraciones de Jaime del Burgo han empeorado las cosas entre Felipe y ella. Se muestran más distantes y serios. No hay ningún gesto de complicidad entre ellos. Aseguran que el matrimonio estaría completamente roto. Solo mantendrían las formas de cara a sus compromisos institucionales. Fuentes cercanas a la reina aseguran que la madre de Leonor y Sofía no sale de casa si no es estrictamente necesario. Apenas come. Está muy triste.
Por este motivo tampoco querría ir a Grecia. Allí se encontraría con la familia de Sofía, quien tampoco la ha recibido nunca con los brazos abiertos y aprovecharían este engaño a Felipe para hacerle daño. Se siente avergonzada y prefiere tomar distancia. Habría contado con especialistas para superar este duro episodio de su vida.