Letizia llegó el martes a Guatemala en su viaje de cooperación, una labor que antes de la abdicación de Juan Carlos I la realizaba la reina Sofía. La reina ha repetido destino junto a la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo. Esta semana la mujer de Felipe VI ha viajado al país centroamericano para conocer allí de primera mano la labor que están llevando a cabo los voluntarios, a través de los proyectos financiados por la AECID.
Llegó a las 2:15 (hora española) de la madrugada de este miércoles al aeropuerto internacional La Aurora en su jet privado. La agenda arranca a las 9 de la mañana, solo unas horas después, con un recibimiento oficial en el Palacio Nacional de la Cultura ofrecido por la primera dama de Guatemala, Lucrecia Peinado. Lucrecia ejercerá de anfitriona de Letizia y juntas asistirán a una reunión sobre los retos de salud mental.
Las exigencias de Letizia en los hoteles
Letizia guarda grandes similitudes con la reina Sofía. Igual que su suegra, también es muy especial a la hora de viajar. La reina pide a sus asesores que le busquen siempre hoteles de cinco estrellas gran lujo, los mejores. Aunque tenga escoltas y personal de servicio, le gustan esos hoteles en los que cuidan a sus huéspedes. Con mayordomo en la puerta, el periódico por las mañanas y solo tiene que agitar la campanilla para que se cumplan sus deseos. Casa Real reserva toda una planta de habitaciones para la reina y el resto del equipo, como escoltas, peluquera, estilista, asesora, entre otros cargos.
También es muy tiquismiquis con la comida. En Zarzuela ella misma diseña el menú. Apuesta siempre por una dieta saludable basada en frutas y verduras y con los superalimentos como protagonistas. Elimina las grasas y los ultraprocesados. En estos días en el hotel también impone sus reglas. Se ha pedido a cocinas que se le haga un menú especial y para ello ha contado con su propio cocinero.
Desinfecta el lavabo nada más llegar. Quiere verlo con sus propios ojos. El baño no lo puede utilizar otra persona más que ella, sino ya no se sienta. Otro de los empleados de Zarzuela que suele venir con ella es su entrenador personal y su masajista. Aunque tenga poco tiempo, siempre se levanta muy temprano para practicar algo de deporte.