La reina Letizia es como un libro abierto: en Zarzuela se hace lo que dice y manda ella. Controladora hasta el límite, la reina no deja nada al azar, y siempre lo quiere tener todo bajo control, hasta el más mínimo detalle. Por eso, cuando alguien de su alrededor, véase su marido Felipe o sus dos hijas Leonor y Sofía, hace alguna cosa que no toca, se la ve incómoda, como un pulpo en un garaje. Con la cara paga. Solo hay que coger el ejemplo de lo que pasó hace unos días cuando ella y el rey estaban en Cádiz y Felipe se arrancó a tocar el cajón, en medio de un grupo de músicos, demostrando que es un objeto que le encanta, que practica en casa en la intimidad y que a pesar de ir siempre muy estirado, tenía cierto ritmo en las manos. Mientras él tocaba, la cara de Letizia, de circunstancias, sin atreverse ella a hacer lo mismo, era bastante explícita.

Letizia y Felipe / @CasaReal
Letizia / GTRES

Una de las cuestiones en las cuales la reina es más organizadora que de costumbre es con respecto al tema de qué comen o qué dejan de comer sus hijas, la alimentación. Sabido es que detesta los dulces, los prefabricados, las grasas y las frituras, pero ahora que su hija mayor ha estado en el internado de Gales le ha sido más difícil poner la mano en el menú del UWC Atlantic College como sí hacía cuando las dos niñas iban a la escuela de Santa María de los Rosales en Madrid. A Letizia no le gusta que la princesa y la infanta estropeen el estómago o los dientes con golosinas y chuches. Debe pensar que Leonor ya tiene bastante con las intervenciones odontológicas que le han hecho y con el tiempo que ella y su hermana Sofía han tenido que llevar brackets.

Letizia, Sofía, Leonor y Felipe / GTRES

Curiosamente, sin embargo, una de las cosas que menos gente sabe de la reina tiene que ver con una cosa que probablemente no haya dejado comer demasiado a sus hijas. Pero vayamos por partes. De Letizia, en temas de alimentación, se han ido sabiendo muchas curiosidades. Por ejemplo, que "compra tomates en Carrefour a menudo y que le pide a su pescadero sardinas gordas de temporada", tal como revelaba el diario El Mundo. Y qué decir de las sopas de acelgas. Pero pocos saben que la reina siempre lleva en sus bolsos de mano un producto muy concreto: caramelitos de menta. Siempre tiene uno a mano, según Lecturas, "no sería de extrañar que fuera para aclarar su voz y, además, tener la boca fresca en todo momento". No creemos que sea para disimular al aliento de tabaco, ya que ella perjura que no fuma, y que es un vicio que ya dejó atrás hace unos cuantos años.

Letizia / GTRES

Curioso que ella, que detesta los dulces, siempre lleve caramelitos de menta y se los coma a menudo, siempre a escondidas para que no le pregunten qué esta masticando. Seguro que tratándose de ella, serán caramelos sin azúcar, pero no deja de llamar la atención. ¿Qué más lleva Letizia en su bolso de mano? De vez en cuando algunas imágenes han revelado cosas que tampoco faltan en este complemento, uno de los preferidos de la asturiana, como el día que en una visita a Suecia se le cayó en un descuido, y la vimos agachada recogiendo las cosas que habían caído al suelo, entre las cuales se pudo identificar el móvil y una barra de labios... ¿Sería también de menta?