Se conoce que, en su época de estudiante, la reina Letizia era la última en abandonar los locales de fiesta. Al día siguiente rendía al 100% en clase. Pero varias fuentes han asegurado que no era de las que ponía freno. En la actualidad, sin embargo, se dice que Letizia es abstemia. Que no prueba el alcohol. De hecho, no sería la primera vez que pone mala cara en público cuando se acerca una copa a los labios con vino o cava.
Sin embargo, son muchas las fuentes las que aseguran que la reina sí sigue consumiendo alcohol. Por ejemplo, Pilar Eyre, en uno de sus últimos vídeos subidos a su canal de YouTube. O la experta Laura Rodríguez, que también lo asegura. Pero lo preocupante del caso no es que la consorte se tome una cerveza o una copa de vez en cuando. Lo realmente alarmante es que el consumo de alcohol ha tenido a la reina al borde de la desgracia. Lo contó su ex jefe en los informativos de Televisión Española Alfredo Urdaci. Según el periodista, cuando estaba prometida con Felipe, se vio involucrada en un grave accidente que Zarzuela se encargó de tapar.
La reina Letizia tuvo un accidente que pudo costarle la vida
Según contó Urdaci en una entrevista, el incidente ocurrió cuando Letizia se dirigía a los estudios de RTVE para preparar el informativo que presentaba en ese momento. La entonces prometida del príncipe Felipe, conduciendo a gran velocidad, perdió el control de su vehículo en un tramo de la M-30 debido a una tromba de agua, lo que desencadenó un aparatoso choque múltiple.
El accidente, que tuvo lugar en el túnel que conecta la M-30 con la calle O'Donnell, dejó varios coches afectados y fue calificado como un episodio de irresponsabilidad al volante. Aunque oficialmente se informó poco del suceso, testimonios de personas cercanas sugieren que Letizia conducía bajo los efectos del alcohol, a pesar de que en la actualidad se presenta como abstemia.
Según los efectivos del SAMUR que acudieron al lugar, Letizia sobrevivió al accidente por puro milagro. “Está usted viva de milagro, se podría haber matado”, le habrían dicho los servicios de emergencia. Este comentario inevitablemente recordó a otros trágicos accidentes en los que murieron figuras como Lady Di o Grace Kelly.
Sin embargo, lo más llamativo fue la reacción de Letizia tras el incidente. En lugar de llamar de inmediato a los servicios de emergencia, decidió comunicarse con el entonces príncipe Felipe. Según Urdaci, Felipe no solo la calmó, sino que ordenó a dos agentes de la Guardia Real trasladarla rápidamente en moto a Torrespaña para que continuara con su jornada laboral. Letizia llegó muy nerviosa, pero, tras tomarse una tila, siguió trabajando como si nada hubiera pasado.
Zarzuela silenció y ocultó el escándalo
Diversas fuentes han señalado que Letizia tenía una afición por conducir a alta velocidad, algo que en este caso agravó la situación. Según Urdaci, ella intentó frenar, pero el aquaplaning hizo que su vehículo se deslizara, provocando el choque. Además, se afirma que Letizia no llevaba el cinturón de seguridad, aumentando así el riesgo para su vida.
El incidente fue cuidadosamente ocultado por la Casa Real para evitar escándalos antes del matrimonio de Letizia y Felipe. De hecho, Urdaci reveló que Letizia lo contactó directamente para pedirle que eliminara el episodio del libro que estaba escribiendo. “Ella me pidió que lo quitara porque podía traerle problemas. No quería que se supiera que iba sin cinturón y que le gusta pisar el acelerador”, comentó el periodista.