Drama total en el fandom de la reina Letizia. Uno de sus clubs de fans más numerosos acaba de anunciar que cierra el chiringuito. Su presidenta y creadora se ha hartado del comportamiento de su ídola y de la Casa Real en general. Hablamos de "Letizia de princesa a reina", una cuenta con 190.000 seguidores creada hace años y que analiza los looks, los discursos, los actos y todo aquello que tiene que ver con la mujer de Felipe VI. Su abnegación no ha tenido la recompensa esperada, se siente desilusionada y herida, y, por lo tanto, lo deja. Que la defienda y la adule otro. Con ella que no cuenten.
La agraviada ha explicado a través de un vídeo los motivos de su renuncia a la causa: "Ya no creo en lo que estoy haciendo". Ha dedicado grandes esfuerzos a investigar cada palmo de la vida de Letizia y, a cambio, lo que ha recibido ha sido indiferencia y un vacío total, "estoy decepcionada con la Casa Real y su estrategia de comunciación. Están obsoletos y deberían ser más abiertos". Caray. Incluso los incondicionales monárquicos se dan cuenta de la realidad. Dicen que Roma no paga traidores, pero la Zarzuela tampoco paga a palmeros.
La fan número 1 de Letizia en redes, dolida. Cierra el chiringuito con reproches a Casa Real
La mujer, odontóloga de profesión y que acaba de estrenarse como madre, ha tenido un ramalazo de lucidez que ha desembocado en el cierre de la cuenta. Se ha acabado analizar blusas, vestidos, zapatos, joyas y complementos; no volverá a enjabonar las intervenciones públicas de la reina en actos oficiales, recepciones u ocasiones especiales. Se siente utilizada e ignorada, esperaba más. Asegura que, desde que empezara con esta aventura, ha tenido mucho contacto con la Casa Real, pero la respuesta nunca la ha acabado de convencer. La gota malaya, finalmente, ha provocado la fractura. "No han estado a la altura. No me he sentido respaldada desde hace dos años y no tengo ganas de seguir". Adiós.
"Desencantada con la reina", el pescozón de despedida de la instagramer oficial de Letizia
La instagramer cesante ofrece pinceladas más personales que remachan el reproche de la indiferencia. "He tenido contacto con ellos por un asunto personal. La respuesta no ha sido la esperada. Nunca lo ha sido". Matiza que no cree que se trate de una animadversión personal, de ninguna cruzada dirigida hacia su persona. Sencillamente, "es su forma de actuar y de comportarse con la gente". Remata con una frase que suscriben republicanos e incluso el antifelipista y antiletizista Jaime Peñafiel: "Cada vez más desencantada con la figura de la reina como tal y con la institución, he perdido la ilusión". Se ha caído del caballo, o mejor dicho, del unicornio mágico de la Corona. Ha tardado, pero finalmente ha entendido que los plebeyos les importan un rábano. Sus detractores, por descontado, pero también los fieles a ultranza. Todos vamos al mismo saco.
Criatura, pensaba que ella era diferente. Bienvenida al mundo real, que no royal. Suerte en el futuro.