Día de la Constitución, festivo en toda España, no se hacen las habituales tertulias políticas del jueves, todo el mundo habla del último traje de Letizia. Buen momento para que pase desapercibida una bomba sobre la Casa Real: El juez contempla la libertad del comisario Villarejo bajo pulsera telemática. El diario El Mundo publica esta noticia de tribunales y nadie le presta la atención que merece. Es vox pópuli que el comisario Villarejo exige salir libre después de un año en prisión preventiva y amenaza con sacar las cintas con los audios de Letizia hablando por teléfono con el condenado por corrupción Javier López Madrid. La Audiencia Nacional contempla excarcelarlo con medidas provisionales. Medidas como hacerlo comparecer en el juzgado, retirarle el pasaporte o controlarlo con una pulsera telemática.
Los abogados del policía han pedido en dos ocasiones la excarcelación y la fiscalía se ha opuesto por la "falta de colaboración" de Villarejo en asuntos de "seguridad nacional". El juez, que conoce las presiones de Villarejo, insiste en la pulsera telemática que se aplica sólo a condenados por sentencia firme. Instituciones Penitenciarias, según El Mundo, no ve bien que si se libera al expolicía se le coloque un ingenio en la muñeca o en el tobillo para saber donde está a cada momento. ¿En las cloacas hay cobertura?
Letizia se ha vestido de rojo España para el acto formal de los 40 años de la Carta Magna. La reina consorte podrá seguir en la penumbra, oculta tras el jefe del Estado y su inmenso poder. La justicia se plantea liberar al comisario Villarejo que amenazaba descubrir los secretos de Letizia. Todos en casa por Navidad. Villarejo tendrá un lugar en la mesa de Zarzuela, entre Juan Carles y Letizia. Y brindarán por la Constitución.