Ahora que todo el mundo recuerda la mala imagen de Letizia en la Catedral de Palma como el fondo del pozo de la Corona, un director de diario madrileño recuerda un momento todavía peor en la imagen de la reina: el asunto del compiyogui. No fue en público pero se publicó: el whatsapp de Letizia a Javier López- Madrid, el amigo de la reina condenado por corrupción en el caso de las "tarjetas black", en cuya casa sudaron juntos practicando yoga. El famoso mensaje que le envió a la reina por teléfono después de que el diario El Mundo, en su suplemento LOC, publicara las peligrosas amistades de Felipe y Letizia.

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Escribía Letizia: "Te escribí cuando salió el artículo de lo de las tarjetas en la mierda de LOC y ya sabes lo que pienso Javier. Sabemos quién eres, sabes quiénes somos. Nos conocemos, nos queremos, nos respetamos. Lo demás, merde. Un beso compi yogui (miss you!!!)".

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Letizia no habla en público, y en privado es una malhablada, incluso cuando escribe, dos veces mierda: "la mierda de LOC (...) y lo demás merde", la segunda en francés, que queda menos basta. Ahora el exdirector del suplemento LOC, ha escrito un libro, El director, donde explica qué pasó después que Letizia insultara a periodistas por el mero hecho de publicar que López-Madrid era peligroso (y ahora un corrupto condenado en firme). Escribe David Jiménez cómo le llamó Felipe:  "Recibí una llamada de un número oculto. "Soy el rey", escucho al otro lado del teléfono. "Te llamo para pedirte disculpas en mi nombre y el de la reina. Los mensajes no eran apropiados".

EFE

Llamada de número oculto, habla Felipe y le pasa el teléfono a Letizia que estaba a su lado. Letizia le dice al director: "Siento lo de LOC, entiendo que la redacción esté molesta conmigo, no era mi intención". Letizia dice que el diario hace "mierda" pero no era su intención. Una periodista criticando a excompañeros de profesión por informar sobre un corrupto con quién hacía yoga. Todo en un chat de whatsapp conjunto con el rey Felipe en un móvil que la policía tenía pinchado por las sospechas de corrupción del compiyogui. Ya puede lamentar la reina que se hable de sus operaciones de cirugía estética, evidentes, o de su ropa, que utiliza para enviar mensajes envenenados a su familia política. Letiza cuando calla, mal, y cuando habla, también.