Letizia continúa con su ritmo caribeño, profesionalmente hablando. 2 apariciones por semana, y para casa. Sin forzar. Lunes y jueves, y a encarar otro fin de semana muy probablemente sola, sin su marido Felipe. El rey, últimamente, tiene un montón de citas oficiales en solitario, pero también una lista interminable de citas de carácter privado. Es la realidad. En ninguno de ellos entra Letizia, pero sí su hija Leonor. Vidas separadas tras el escándalo Del Burgo, el fantasma del pasado. La reina está pasando a la categoría de jarrón chino, que se exhibe con cuentagotas y de manera más simbólica que real. Que quede bien en la foto, y ea. Se llama "amortizada".

Un ejemplo claro, el evento al que acaba de asistir. La VII edición de los Premios Discapnet a las Tecnologías Accesibles de la Fundación ONCE, celebrado en Madrid, y en eo que ha entregado los galardones. Aquí ha acabado su participación, es decir: ni un discurso protocolario, ni unas palabras, nada. La famosa oratoria de profesional de la comunicación, para otros privilegiados. "Con su presencia ha querido reafirmar su apoyo a los ciudadanos que tienen algún tipo de discapacidad", es la excusa la Agencia EFE. Pobre, como el papel de la reina. Consciente de ello, ha querido poner un poco de sal, pimienta y costumbrismo a la salida del acto. ¿Cómo? Comprando un cupón de la ONCE a un vendedor ubicado en la zona.

Letizia compra el cupón / EFE

El vendedor se ha hecho de oro este mediodía: se ha ventilado un montón de boletos del número 35.121. Ese el que se ha llevado la reina y por duplicado. Muchos fotógrafos y periodistas allí presentes han ido detrás, a ver si por si un casual compartían premio de la lotería con la reina de España. Quizás por aquello de "afortunada en el juego, desgraciada en amores". A Letizia le pueden tocar entre 70.000 y 500.000€. Para los mortales, nada mal. Para ella... en fin, vive literalmente como una reina. Y si se acaba divorciando de Felipe VI, cosa inédita en las monarquías análogas, seguro que le toca un Gordo mayor. Pero vete a saber. Letizia es insondable, como demuestra su carrera. Una que, quiera o no, está sufriendo una crisis reputacional importantísima. La prueba, precisamente durante la compra del cupón.

El cupón de Letizia, agotado / Chance

Acostumbrados a los baños de masas de la reina cada vez que visita algún lugar programado en su agenda, lo que ha pasado este jueves es ciertamente penoso y sonrojante. La banda sonora no es la de una monarca querida y admirada por hordas de fans, no. Más bien se trata de la ambientación de un pasaje del terror. Unas señoras, con voces guturales y turbias, le gritan vivas y loas que, desgraciadamente para sus objetivos, son más adecuados para la comedia absurda de 'La Hora Chanante'. Todo es inquietante, empezando por los aplausos de uno de los allí presentes, que a estas alturas seguirá dando palmas más solo que la una, pero inasequible al desaliento. A partir de allí, el horror. "El pueblo te quiere, Madrid te quiere". Un perro aúlla. "El pueblo te queremos", insisten. La reina saluda, en la distancia, y hace lo más razonable y sensato: entrar en el coche y huir de allí. Hay amores que...

Haz click en la imagen para ver y oír el vídeo:

Letizia comprando lotería / Chance