Letizia es la mujer más fotografiada de España y eso tiene peajes: deja pruebas gráficas de todo. La intimidad se hace difícil y la impostura se delata. En cuatro semanas de confinamiento la Corona sufre un escándalo de corrupción al máximo nivel: el padre de Felipe. Periodistas prestigiosos de investigación están haciendo preguntas a personas próximas a Juan Carlos y se sabrá todo. Zarzuela intenta taparlo con fotos y más fotos de Letizia oficinista. Un pequeño detalle ha pasado desapercibido: su lápiz.
Como el día de la Marmota: Bill Murray Letizia se cambia de chaqueta y siempre el mismo lápiz en ristre que nunca apunta nada, nunca se gasta, la mina intacta, siempre afilado y siempre la misma medida. Hace el paripé, posa para la foto. Letizia de atrezzo. Y una experta en imagen lo denuncia en twitter:
Las caras de Bélmez, quién mató a Kennedy o por qué tras 13 días de arduo trabajo el lápiz de Letizia sigue estando por estrenar... 🤔😱 #escenografia #postureo #coronavirustyle pic.twitter.com/8UuELv47Zd
— Patrycia Centeno (@PoliticayModa) 8 de abril de 2020
La experta Patrícia Centeno habla de #postureo. Pero es más que eso: es la monarquía misma representada en un lápiz de carbón: antigua, obsoleta, inoperante, aparente y sin trabajar. Por eso Letizia se opera, para parecerse a su lápiz que no cambia con el paso del tiempo. Porque no se utiliza. Y una cosa que no se utiliza, como la monarquía, no sirve para nada.