La princesa Leonor ha centrado todas las miradas durante su paso por Cataluña para protagonizar los Premios Princesa de Girona. La futura reina fue la cara visible de la casa real el martes junto a su hermana, la infanta Sofía, en la visita que ambas hicieron al museo de ElBulli, mientras que el miércoles compartió protagonismo con el rey Felipe VI en el acto principal de este miércoles por la tarde. La princesa y su padre ofrecieron un discurso a los presentes.

Como decíamos, todos los objetivos estaban puestos en la primogénita del Jefe de Estado. La joven está a punto de cumplir su mayoría de edad y muchos se atreven a juzgar si está preparada para reinar en España. No obstante, todavía queda mucho para ello. Y de puertas para dentro no es que la traten como una adulta precisamente.

Letizia controla todos los detalles

Según Monarquía Confidencial, Letizia estuvo preparando el discurso de su hija hasta el más mínimo detalle. Parece ser que se lo hizo ensayar repetidas veces. No quería ni un fallo. Como si ya estuviera en el ejército.

Pero sus palabras no fue lo único que quiso controlar Letizia hasta el último detalle. En este sentido, Leonor ha tenido un conflicto típico de adolescentes con su madre, la reina Letizia, quien no deja a su hija escoger sus atuendos para sus apariciones públicas. Puede que para elegir sus combinaciones la consorte tenga un gusto exquisito. En algunos círculos incluso la llaman reina influencer. Pero en lo que a su hija se refiere, deja mucho que desear.

Leonor Ferran Adrià EFE

Conflicto con el vestuario de la princesa Leonor

Letizia no viste a su hija como si fuera una adolescente, sino como a una mujer mayor, o una niña pequeña, según se mire, con modelitos más propios de hace un par de siglos. Hasta la reina emérita Sofía usa looks más actualizados. Y Leonor empieza a estar un poco harta de que su madre quiera controlarlo todo.

Leonor y Sofía Girona 2023 GTRES

Pilar Eyre ya habló en el pasado del vestuario de la princesa Leonor en su blog de la revista Lecturas: “Leonor debe pasar de niña a mujer, sin complejos, dejar atrás los vestiditos infantiles que aplastan el pecho incipiente, olvidar los mohines pueriles para moverse, actuar y sonreír con la naturalidad de todas las chicas jóvenes. Es una etapa difícil pero en el caso de Leonor está durando demasiado".