Letizia ha salido de la zona de peligro pero está advertida: su reinado ha acabado. Esta semana se ha puesto punto final a la amenaza más grave que Zarzuela ha estado aguantando durante 3 meses: que la reina engañó al rey metiéndose repetidamente en la cama de su cuñado. Es el escándalo más descomunal de los 10 años del reinado de Felipe. Un domingo, el 3 de diciembre, su amante Jaime del Burgo hacía públicos los cuernos al rey Felipe. La crisis reputacional del matrimonio real paralizó a Zarzuela. No sabían qué hacer. Jaime Alfonsín, el responsable de la gestión de la Corona, a sus 67 años tenía una estrategia conservadora, estilo Rajoy: esperar que pase todo sin hacer nada. Dejar hacer y ya se cansarán. Pero cada día los reyes se levantaban con nuevas revelaciones de Del Burgo: que utilizan pasaportes falsos, que Felipe va diciendo que el rey puede hacer negocios porque la Constitución no lo prohíbe expresamente o que Letizia quería divorciarse y tener un tercer hijo por vientre de alquiler a los 39 años cuando era amante de Jaime del Burgo. Todo es cierto.

Felipe satisfecho, aplaudiendo ayer martes, EFE

Como todo lo que ha explicado Jaime del Burgo es verdad, Zarzuela no podía salir a desmentir conversaciones, hechos y relaciones sexuales que el amante podía demostrar. Y son certezas explicadas en primera persona por alguien de dentro mismo de la familia: íntimo de los reyes, testigo de su boda, novio de Letizia y marido de Telma. Al final Pedro Sánchez, el ministerio de Defensa y el CNI han decidido poner punto final a la crisis del jefe del Estado con un volantazo: echar a Jaime Alfonsín y poner a tapar el agujero a Camilo Villarino, mano derecha de Josep Borrell en la UE. El resultado es espectacular en pocos días: Jaime Peñafiel despedido y silenciado (ya no escribe de Del Burgo sino de la Pantoja), y Jaime del Burgo silenciado: ha suprimido todos sus mensajes y fotos, fulminadoo. Su libro no verá nunca la luz, y si la ve, nadie sabrá que lo ha escrito. Como dice Pilar Eyre: "Finito tutto". Muerto el perro muerta la rabia. Los cuernos reales serán un "accidente" del pasado, nadie hablará de ellos y la Corona sigue. Solo queda una cabo por atar: Letizia. ¿Qué hacemos de la adúltera? El primero es levantarle el castigo, a medias. La primera prueba del perdón real es que Letizia ha devuelto a la portada del BOE de Zarzuela, la revista Hola:

 

Letizia coleccionaba portadas de Hola, era la estrella de la revista monárquica, aparecía cada semana. Desde el 3 de diciembre que se sabe que es una adúltera, no ha salido a Hola ni en una foto a pie de portada. Nada, como si no existiera. Hola ha preferido poner antes a Irene Urdangarin de 18 años a toda portada antes que a la apestada Letizia. Este miércoles se levanta el veto y sale Letizia en segundo término, acompañante de Felipe en el tanatorio de su primo Fernando. Este es el papel que Zarzuela ha reservado a Letizia: comparsa de Felipe. Punto final al reinado de Letizia. Esta semana tiene un solo acto oficial, el de las enfermedades minoritarias. Zarzuela ha hecho que centenares de miles de cuentas de twitter vean el vídeo con Letizia hablando con una oratoria perfecta, de Telediario, en contraste con su marido, que transmite menos que un ladrillo, o su suegra que no sabe ni hablar. Eso sí que lo aceptan, que Letizia comunica mejor, sin ser nada del otro mundo. No llega a la calidez de Lady Di, ni a la proximidad de Máxima de Holanda. Sigue siendo un robot perfecto, que mueve las manos nerviosa y que habla como si hiciera el Telediario, pero lo hace mucho mejor que cualquiera de los Borbones. Eso lo seguirá haciendo, pero poco, que no eclipse a Felipe. El divorcio puede esperar.

Letizia en su único acto sola, GTRES

Zarzuela ha tenido en cuenta los daños que podía producir un divorcio. Al final no se han atrevido, sería el primer caso en todas las monarquías europeas. Nunca el rey reinante se ha divorciado de la reina. Camilo Villarino diseña por órdenes de Felipe el nuevo papel de Letizia: pelo corto, ropa discreta, perfil bajo, pocos actos oficiales, más presencia como reina consorte y cediendo protagonismo a Leonor. Una mujer que se corta tanto el pelo es que está dispuesta a cambiar de vida, como dice Pilar Eyre en TV3. Hay dos fechas esenciales: este mes de mayo celebrarán, por decirlo de alguna manera, 20 años de casados. Tendrán que simular un amor que ya no existe. Y segunda fecha, en abril de 2025, cuando sus hijas ya sean adultas y el papel de Letizia en Zarzuela será oficialmente cero. Solo entonces podría reconsiderarse lo que ahora se ha considerado y descartado, el divorcio. Y una duda fabulosa: cuando llegue el caso, quién lo pedirá: ¿ella o él?