Letizia llegó a Casa Real para poner todo patas arriba. La entonces princesa no fue bien recibida por Juan Carlos I, otra plebeya. Además, debido a su profesión de periodista le recordaba demasiado a Olghina de Robilant, su gran amor. Juan de Borbón truncó su relación y le obligó a casarse con la reina Sofía, el emérito quería hacer lo mismo con su hijo. Finalmente, Felipe VI se plantó y se casó con la ahora reina. Con las polémicas del marido de Sofía y el caso Nóos que salpicó a Iñaki Urdangarin y a la infanta Cristina, la madre de Leonor ejecutó su venganza, la que llevaba tiempo preparándose en su mente.

La reina nunca se sintió querida por la familia de su marido, y ahora ha conseguido apartarla de sus hijas. Leonor y Sofía no tienen la más mínima relación con Juan Carlos, ni con sus tías y primos. Se acerca una fecha clave en la que Letizia está dispuesta a dar un paso al frente, la jura de la Constitución de su hija y la mayoría de edad. Se ha programado una fiesta privada en El Pardo con familiares de ambas familias y amigos íntimos. Letizia quiere una celebración íntima, discreta y privada. Sin grandes pretensiones ni ostentaciones. Ha hecho un gran ejercicio para desvincularse del apellido Borbón y no va a dejar que Juan Carlos o algún familiar vuelva a dañar o enturbiar la imagen de la corona española, el futuro reinado de su hija mayor está garantizado.

Leonor graduación con Letizia y Felipe

Letizia ha recibido duras críticas por sus planes con la fiesta de Leonor. Las monarquías europeas están muy molestas por no haber recibido una invitación, pero es que la reina no quiere para su hija lo mismo que se hizo con Christian de Dinamarca recientemente, que reunió a más de 500 invitados. Ellos no han asistido a ninguna celebración de la mayoría de edad, las conocidas puestas de largo, para que no les puedan recriminar absolutamente nada.

Así fueron las fiestas de Cristina y Elena 

Sin embargo, en la monarquía española no es típico realizar una puesta de largo. De hecho, las infantas Elena y Cristina no tuvieron una oficial. No obstante, más tarde sus padres le realizaron una gran fiesta de gala en Zarzuela amenizada por el grupo flamenco Albahaca, por petición expresa de la hija mayor de los eméritos, una fanática de la música y el baile.

Cristina y Elena fiesta 18

Cristina tenía 18 años, pero Elena 20. Según fuentes de la Casa Real, los eméritos no quisieron llamarlo puesta de largo porque las jóvenes ya habían utilizado vestidos de gala en varias bodas. Utilizaron el fin de su etapa escolar y el acceso a la universidad como excusa de esta celebración. A la fiesta acudió la familia real al completo, y la familia griega, los primos y tíos de Cristina, Elena y Felipe.

Tampoco fueron unas celebraciones muy diferentes a las que se realizará con Leonor, aunque en este caso han querido que sea más sencilla.