Letizia es una mujer fría y calculadora, demasiado controladora. Es su carácter y muy difícil cambiar, sin embargo se ha puesto en manos de sus asesores, sus personas de máxima confianza, para dar un giro de 180 grados a su imagen. Es considerada la reina más elegante de las monarquías europeas, y a pesar de ser plebeya ha sabido adaptarse a la perfección a la corona, parece que haya sido hija de reyes toda la vida. Sin embargo, su actitud altiva produce cierto rechazo con la ciudadanía. Con un intento de mejorar la imagen de la corona, la mujer de Felipe quiere mostrarse mucho más cercana y agradable. Por ello se la puede ver hablando con los españoles cuando acude a algún acto, recibiendo regalos por parte de éstos, incluso haciéndose algunas fotografías.
La reina quiere hacer de Leonor su imagen y semejanza, pero no sabe que la adolescente pertenece a otra generación. Si todo va bien, la princesa de Asturias será la Jefa de Estado de las personas de su edad y más jóvenes, no de los ciudadanos que ahora tienen más de 60 años, esos ya no estarán. Por ello no tiene que conectar con esas personas, eso es tarea de Letizia, ella tiene que conectar con otros jóvenes y adolescentes, y no lo hace. La imagen que proyecta es de una señora mayor.
Letizia quiere hacer de Leonor su vivo retrato
Como todas las chicas de su edad Leonor tendrá su propia identidad, pero debido a su título es imposible que quiera ser como realmente le gustaría. Puede más el deber que el querer. La princesa de Asturias no viste como a ella le gustaría ni tampoco disfruta de las etapas de la vida. Ni de su niñez, ni su adolescencia. Ha pasado de niña a mujer, y este año va a adquirir muchas más responsabilidades. Leonor empezará el próximo 17 de agosto la formación militar que durará tres años. El 31 de octubre cumplirá la mayoría de edad y jurará la Constitución, será entonces cuando estará más expuesta.
Aunque de cara a las cámaras parece que Leonor y Letizia tienen una relación excelente, realmente no es así. Como todas las madres, la reina se desvive por su hija e intenta hacer lo que cree que es mejor para ella, teniendo en cuenta quién es. Le encantaría que sus hijas viviesen la misma vida que vivió ella donde pudo decidir en todo momento, pero ella no era la futura reina de España en aquel momento, Leonor ya es hija de reyes. Por ello mira con quien habla, como viste, le prohibe el uso de redes sociales y salir a determinados sitios y con según que personas.
Leonor siempre debe acudir en compañía de sus agentes de seguridad. Debe planificar con Letizia sus escapadas con amigas. Serán siempre planes totalmente discretos y garantizando su privacidad e intimidad. No le permite salir tarde ni ir a ningún tipo de discoteca. Esa vida no es para Leonor, se ponga como se ponga.