El 47º cumpleaños de la reina Letizia parece llegar en un momento delicado en el estado anímico de la Ortiz Rocasolano. El enésimo, sí. El episodio de hace un par de días en Sevilla, donde abroncó a un escolta después de tropezar, con el ya famoso "casi me mato", no es ni mucho menos casual. Letizia está "a la que salta". Tiene un montón de 'problemas' en la cabeza que le estropean la sonrisa que se esfuerza en lucir en cada aparición pública. Pero, ¿qué es lo que preocupa a la esposa de Felipe VI? La prensa española ofrece una lista de agravios, que aseguran que no son derivados de soplar velas y acercarse a la cincuentena. Que a ella no le preocupa el paso del tiempo. Cualquiera lo diría, viendo su transformación física desde que dejó TVE y entró a formar parte del universo Zarzuela. Sin embargo, sus dolores de cabeza no se arreglan con cirugía.

Letizia y Felipe presentación RTVE.es

Letizia balconda cumpleaños - EFE

La cosa es más profunda, y le pilla bien cerca. El entorno familiar es la madre del cordero. Por una parte, a raíz de la operación de corazón de Juan Carlos, que ha hecho que el emérito esté permanentemente instalado en palacio. La relación entre ambos es peor que inexistente: "Tan mala que el Rey emérito se marchó de Palma justo un día antes de que llegara Letizia. No quiere estar con ella ni al revés". Incluso la visita que la reina hizo al patriarca de los Borbones en el centro médico fue una maniobra estética, cero real. Ni tan solo pasaron de la habitación anexa a la de Juanito.

Juan Carlos I hospital GTres

Pero si la presencia del suegro en casa le turba, todavía lleva peor la inminente exposición pública de la Infanta Leonor, a punto de cumplir 15 años y con unos cuantos compromisos en actos oficiales que le quitan el sueño. Pasará de ir a la escuela con la banderita de España a entregar en octubre y por primera vez en su vida los premios Princesa de Asturias, herencia de su madre. Sus premios, vaya. La niña se ha hecho mayor y empieza a escapar del ala protectora materna, y todos son nervios. Después vendrá una nueva cita, junto a su hermana Sofía, que en noviembre debutan en Catalunya. Una cita marcada en rojo, mayúsculas y signos de exclamación y alerta, con motivo de los premios Princesa de Girona. Veremos si le quedan uñas para aquellas fechas.

Felipe VI Letizia Infanta Leonor Infanta Sofía salida hospital EFE

Estos son algunos de los motivos del nerviosismo de la reina, que tampoco puede perder de vista lo que hace su (explosiva) sobrina Carla Vigo o el romance de su hermana Telma con un hombre casado. La familia es un regalo (envenenado) para Letizia. El problema: No poder controlarla.