Letizia y Felipe afrontan un importante cambio en sus vidas, por primera vez en su matrimonio están solos, como si fuesen una pareja de recién casados. Sus hijas han volado demasiado pronto del nido. Leonor se marchó a los 16 años, la misma edad a la que se ha ido Sofía. Los últimos dos años vivieron con la infanta, y desde el pasado mes de agosto sin ninguna de las dos. En el pabellón del príncipe se nota la ausencia, el silencio es el gran protagonista, y es que la relación entre los reyes ya no es la misma que antes, la magia del principio se ha perdido. Se sostenía por las niñas, pero ya no están en casa.
Los reyes han intentado llenar este vacío con sus compromisos institucionales. Se han acercado más a la ciudadanía para mejorar la imagen de la corona y ha hecho un intensivo en sus agendas. Hay días en los que ni tan siquiera pasan por casa y ni se ven.
El día a día de los reyes es cada vez más serio y profesional. Ha desaparecido el ambiente familiar que se respiraba en Zarzuela. Compartían muchos planes familiares con sus hijas, el día a día era muy entretenido, especialmente el fin de semana, intentaban que se dedicase a ellas, pero ahora todos los días son exactamente iguales.
La relación de Felipe y Letizia no funciona sin Leonor y Sofía
Según Informalia, Felipe VI confesó a unas personas cercanas en el acto de apertura del Año Judicial en el Tribunal Supremo que “la reina Letizia y yo estamos muy solos. Ahora nos aburrimos un poco”. Ambos han notado la ausencia de Leonor y Sofía en casa, y aún están acostumbrándose a la idea. Normalmente los padres ven como sus hijos marchan de casa alrededor de los 30 años, y no cuando son todavía menores de edad. Se han saltado varios años de sus vidas.
Felipe y Letizia han tomado la decisión de hacer planes por separado. Estos últimos días el monarca ha estado en Galicia y en Zaragoza, sin la compañía de su mujer. Se desconoce los planes de la reina, no se ha desvelado que hace en su tiempo libre sin el rey, pero su agenda está repleta de compromisos. Además, este año se hará cargo de los viajes internacionales, en las últimas décadas era Sofía quien se ocupaba de ellos, ya que la princesa y la infanta eran muy pequeñas y Letizia no quería separarse de ellas tantos días.
Una de las costumbres que se ha roto con la marcha de Sofía son las cenas familiares. Siempre que sus agendas lo permitían cenaban en casa los cuatro juntos, en los últimos años los tres. Hablaban de su día. Cenaban pronto para irse a dormir temprano. Ya ni tan siquiera se esperan en casa, cada cena cuando llega y se va a dormir dependiendo de su agenda.