Una cosa suele ser el comportamiento que tenga Letizia Ortiz en público y otra, cuando entra en confianza, estando en privado. Durante años ha dado la impresión de ser rígida en muchos aspectos, una mujer controladora y de carácter fuerte, situación que no ha mejorado con el tiempo. También sabemos que puede llegar a ser amable, impredecible y divertida. De hecho, son muchas las anécdotas alocadas que llevan su firma. Muy a su pesar, se trata de la protagonista de diversas crónicas y suscriptora de frases que seguramente preferiría borrar. Como todo el acontecimiento en la casa de un famoso en Madrid, una noche que pesará en su memoria.
Durante años, Letizia ha dicho que es abstemia. Sin embargo, hay muchas historias en las que parece que la bebida es el motor que impulsaba sus más vergonzosos comportamientos. Sea como sea, hay quienes pueden afirmar haber visto a la reina achispada. El relato en cuestión lo narra Jaime Peñafiel en su libro Anécdotas de Oro sobre la Familia Real, donde la Royal es una de las figuras más señaladas. Lo cierto es que se menciona la vez que Joaquín Sabina hizo planes con los entonces príncipes de Asturias y el lío que se formó. Te contamos más en las siguientes líneas.
La juerga nocturna de Letizia con Joaquín Sabina
La reina Letizia deseaba conocer a uno de sus artistas favoritos, Joaquín Sabina. Es por eso que se llevó a cabo la organización de una cena que finalmente tuvo lugar en la residencia del cantante en Madrid. El cantante madrileño sirvió una copa a los príncipes, a Simoneta Gómez Acebo (hija de la infanta Pilar) y al que era su marido y allegado a la estrella, José Miguel Fernández Sastrón. Supuestamente, la cena iba a ser breve, pero se extendió hasta las 4 de la madrugada. Y en el transcurso de la velada hubo un detalle que molestó a la Casa Real.
Según le confesó el intérprete de Contigo a Peñafiel, sacó a bailar a Letizia antes de que ella tuviera la oportunidad de abrir el baile con el heredero. El periodista indicó la reacción de Felipe VI: “Se quedó un poco sorprendido y muy cortado cuando Sabina le pisó la oportunidad de ser él quien bailara con su prometida el tema compuesto para el día de la boda”. Con la intención de seguir molestando a Felipe VI, le pidió que bailara con su novia que le estaba dando un “ataque de cuernos”.
Ya pasada de copas, a la asturiana se le ocurrió hacerle un chiste subido de tono al poeta y pintor. Al oído, le explicó cuál era la diferencia entre ella y Estefanía de Mónaco, que en esos años estaba casada con Adans Peres (artista de circo). “Las dos nos parecemos porque Estefanía folla con un funambulista y yo soy una fulana muy lista”, le dijo a un colorado Joaquín. “Que lo recordara en mi libro le sentó fatal. Desde entonces ya no soy bien visto en palacio”, le reveló al escritor.
Letizia no puede negar que la bebida le ha traído algunas complicaciones, tal vez sea mejor ser abstemia.