Letizia es considerada la mejor reina de las monarquías europeas, y el trabajo ha sido muy arduo. Ha tenido que vencer muchos obstáculos para salvar su reinado, entre ellos librarse de Juan Carlos I, su principal enemigo. Ese mismo es quien descubrió jugosas informaciones de la mujer de Felipe VI con las que la podría haber hundido y conseguir que renunciase a la corona. Sin embargo, el entonces príncipe desafió a su padre. Si sacaba a la luz información del pasado de la futura reina dejaría el trono. Una humillación.
La reina es una mujer fría y calculadora, demasiado controladora. A veces le cuesta llegar a la ciudadanía, algo que está trabajando con sus asesores para mejorar. Sin embargo, su vida de juventud era bien distinta, y es que en aquella época no pensaba que se convertiría en reina de España, tal vez hubiese disfrutado menos. Era una joven muy alocada. Quería ser totalmente independiente y vivir todo tipo de experiencias. Rompió relaciones con sus padres, quienes ya vivían separados, y se marchó a México una vez terminó la carrera de periodismo.
Letizia se marchó en 1995, cuando su relación con Alonso Guerrero atravesaba la primera gran crisis. Se enamoró de su profesor de instituto con tan solo 16 años, todo un escándalo. Se casaron en 1998, y se divorciaron en 1999, un año después. Es probable que en México se hubiesen dado un tiempo, o así lo decidiese ella porque cuando entró a trabajar en el periódico Siglo 21, no paraba de conocer hombres. Era una mujer muy atractiva y muy deseada en Jalisco. Además, le gustaba mucho la fiesta y el baile. Salía hasta altas horas de la madrugada, pero al día siguiente cumplía en su trabajo.
Alonso Guerrero estaba celoso de Letizia
Una compañera de Letizia en aquella época desveló que la pareja no vivía su mejor momento. La reina siempre hablaba de Alonso, pero también se olvidaba de él a ratos. El profesor de instituto quería que volviese a España, la echaba de menos y tampoco se fiaba de lo que hiciese allí. “De aquel tiempo son también las constantes broncas con su marido, que la llamaba con frecuencia desde España. Según Teresa González, encargada de documentación de la Universidad de Guadalajara, aquellas llamadas no pasaban desapercibidas y aunque Letizia admiraba a su ‘chico’ español, también se peleaba con él con frecuencia. “En una ocasión le habló por teléfono desde la oficina y los gritos se oían desde fuera”.
En Jalisco se dejó pintar como Dios la trajo al mundo por el artista cubano Waldo Saavedra. El pintor cubano señaló en una entrevista que “Leti no sólo es una chica guapa, tiene un carácter del carajo”. También mantuvo una relación de amistad con el cantante de Maná, los entrevistó varias veces. Se dice que abortó en la clínica Médica Sur de la capital. Si fuese verdad se desconoce quien era el padre de ese futuro bebé que finalmente no llegó al mundo porque Letizia interrumpió el embarazo.
Se hablaba de su buena relación con Luis-Miguel Gómez, redactor-jefe del periódico Público. Precisamente, cuando se habló de esta amistad, el periodista rompió su matrimonio. “Disfrutaba del clima de Jalisco en la playa hippie de Maloapa, rodeada de jóvenes desinhibidos que, al igual que Letizia, acampaban al aire libre para gozar de la vida y del ambiente desenfadado en aquel lugar paradisiaco”.