Muchos han calificado a la reina Letizia como una mujer fría y calculadora. El motivo es que a la consorte le gusta tener todo bajo control. Y eso lo saben bien su esposo Felipe y sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, quienes han tenido que lidiar con su estilo de vida a diario. Ahora las más jóvenes de la familia ya no viven en la Zarzuela y han podido escapar a esas rutinas. Pero Letizia sigue ejerciendo cierto control sobre ellas. Sobre todo cuando tienen por delante algún acto público, como es el caso de la princesa Leonor. La princesa jura la Constitución Española el próxomo 31 de octubre.
Letizia se ha ganado una reputación como una de las mujeres más elegantes del planeta. Su estilo es cuidadosamente seleccionado, con la ayuda de un grupo de asesores. Aunque siempre es ella quien tiene la última palabra. Prefiere diseñadores españoles, a menudo de marcas asequibles como Zara, pero de vez en cuando se aventura con la alta costura, como Carolina Herrera.
La reina Leticia tiene problemas para elegir el look de la princesa Leonor
Pero la reina no solo se preocupa por su propio guardarropa; también controla cada aspecto de los looks que llevarán sus hijas en sus apariciones públicas. Nada se deja al azar. Les dicta cómo deben vestir. Letizia incluso escogió la ropa que debía llevar Sofía en las fotos del día que dejaba Madrid para mudarse a Gales. Y tanto ella como Leonor, que está destinada a ser la futura reina de España, deben seguir un protocolo estricto.
Así las cosas, Letizia lleva días trabajando en elegir el vestido que llevará la princesa el día de la jura de la Constitución Española. El acto tendrá lugar el próximo 31 de octubre, jornada en la que, además, Leonor cumple 18 años. También habrá una fiesta por este motivo que se celebrará en el Palacio de El Pardo y será de carácter privado.
No obstante, parece que Letizia no consigue dar con lo que quiere para Leonor. Le han propuesto varios modelos. Hasta seis combinaciones. Pero ninguna de ellas gusta a la consorte. Quiere que Leonor sorprenda y luzca mejor que otras royalties como Elisabeth de Bélgica, que recientemente juró la Constitución de su país. Pero de momento no ha encontrado nada que le convenza.