Letizia es una mujer impecable. Le gusta tener todas las situaciones bajo control, muy controladora y calculadora, mide hasta el último milímetro. Se rodea de las mejores expertas en cada ámbito para destacar siempre. Sus estilismos son aplaudidos en la prensa internacional. Cualquier prenda que use puede agotarse en cuestión de segundos, ya que muchas de ellas son ‘low cost’, confía plenamente en la marca de Amancio Ortega, y apoya a diseñadores españoles. También combina estas prendas con grandes marcas, pero siempre apostando en el país.

Hace años que Letizia ha tenido que dejar atrás su mayor complejo. La reina es muy baja, se casó con Felipe VI, una persona muy alta, sus padres también son altos, y Leonor y Sofía desde que han pasado la adolescencia han dado un buen estirón. Ella se ha quedado muy baja, casi invisible. Por ello usaba habitualmente tacones altos. No quería quedarse atrás y que en las fotografías con la familia se riesen de ella. Sin embargo, el uso habitual del tacón alto durante muchos años le ha producido un daño irreversible, que solo tiene solución mediante una operación.

Letizia holanda gtres
Letizia holanda gtres

La reina Letizia padece una dolorosa condición en el pie, conocida como neuroma de Morton, que afecta al metatarso, generalmente entre el tercer y cuarto dedo del pie. No obstante, esta no es la única dolencia en el pie que experimenta la madre de Leonor, ya que también ha sido diagnosticada con una metatarsalgia crónica.

Todas las personas que padecen esta enfermedad describen que sienten como si tuviesen una piedra dentro del zapato o una arruga en el calcetín, siempre hay algo que les molesta. Es un dolor agudo similar a un quemazón, acompañado de entumecimiento en los dedos. Pero desde el exterior no se observa ningún signo visible de la enfermedad.

Letizia tendrá que pasar de nuevo por quirófano 

Letizia ha ido retrasando la operación por no paralizar su agenda institucional y que nadie hable de ello, pero ha llegado una situación insostenible. En su visita a los Países Bajos tuvo que ausentarse y permanecer sentada en la recepción, una gran humillación. Pero no es la primera vez que ha tenido que apartarse o eliminar algunos compromisos institucionales por salud.

La reina ha combatido esta enfermedad con infiltraciones para controlar el dolor, ya que es una dolencia crónica. Los médicos que la tratan ya le han puesto sobre la mesa la valoración de someterse a la temida operación.

Después de su recepción en los Países Bajos, Letizia apareció tres semanas después con zapatillas deportivas. Según la versión oficial se habría dado un golpe en el dedo meñique, pero la realidad es otra. Se habría realizado las infiltraciones y habría programado la operación que tendrá lugar en las próximas semanas.

Letizia no podrá usar nunca más tacón alto, siempre plana o con un leve tacón en contadas ocasiones.

Letizia sentada en la recepción
Letizia sentada en la recepción