Los enemigos de Letizia vuelven con fuerza. La reina intenta recuperar la confianza de los ciudadanos en la corona. Incluso, asesorada por su equipo, ha logrado quitarse esa imagen de mujer fría y calculadora. En los últimos actos oficiales, la mujer de Felipe VI se ha acercado más al público. Sin embargo, sus esfuerzos son en vano. Iñaki Urdangarin y Juan Carlos reaparecen en su vida. El próximo mes de julio el exduque de Palma firmará el divorcio con la infanta Cristina. Pero pide algunos requisitos para su silencio. Tuvo que pagar por los errores de la corona y no piensa desaparecer con las manos vacías. En tan solo un mes se ha dejado ver en compañía de Ainhoa Armentia en Baqueira Beret y en Palma de Mallorca.
Por otra parte, Juan Carlos I regresa a España este miércoles 19 de abril. Casa Real no ha podido hacer nada por cambiarle de idea. El actual gobierno de Pedro Sánchez no ve con buenos ojos su presencia tras el show mediático organizado a su alrededor el año pasado. Justo aparece en plena campaña electoral por las elecciones municipales y autonómicas. El presidente del Gobierno tiene cierto miedo porque el emérito puede ser usado como arma política.
Juan Carlos I puede hacer lo que quiera, ya que se han retirado todos los delitos sobre él. No hay nadie que le prohiba entrar en España. Sin embargo, Pedro Sánchez le pide al exmonarca que pida perdón a todos los españoles por todos sus errores, pero éste se niega. El padre de Felipe VI podría asentarse cómodamente en su país si se produjese un cambio de gobierno a finales de año.
Feijóo traerá a Juan Carlos a España
La suerte de Juan Carlos I sería que el PP cogiese el poder con Alberto Feijóo al frente. La expectación es máxima esta semana por el regreso del emérito. Según terceras personas, el político y el exmonarca habrían mantenido varias conversaciones telefónicas en los últimos meses. Feijóo es un defensor de la monarquía y le ha prometido que hará todo lo posible por conseguir que regresa a España de forma permanente y que nunca más deba marcharse. No obstante, siempre deberá ser un deseo de Juan Carlos y recibir el ‘sí’ de Felipe VI.
Feijóo quiere ayudar a Juan Carlos a limpiar su imagen y que vuelva a ser aceptado por la ciudadanía. El gallego considera que se debe realzar su legado "institucional" y que se debe tener más "humanidad" con él. Además, pretende mejor la relación padre e hijo, muy importante.
A Letizia no le compensa que Feijóo consiga el poder. La actual reina quiere al emérito totalmente lejos. Ella cree que su figura solo puede entorpecer al reinado de su marido y peor aún, al de su hija.