El rey Juan Carlos I y la reina Sofía nunca vieron con buenos ojos a Letizia cuando se enteraron del romance que tenía con su hijo y heredero del trono de España, Felipe. Los eméritos no consideraban adecuado que el futuro se casara con una mujer plebeya, divorciada y nieta de un taxista. No la veían a la altura de lo que debería ser una consorte de España.

Esta mala consideración es lo que generó la animadversión que Letizia siempre le ha tenido a su suegro. Pero no es lo único. Las informaciones relacionadas con corruptelas también han tenido que ver. Consideraba que aquello no hacía más que perjudicar la imagen de la monarquía y poner en peligro el futuro reinado de su hija. Aunque también le  molestaba la actitud promiscua de Juan Carlos I en el matrimonio. De hecho, Letizia advirtió a Felipe al inicio de su relación acerca de que no tragaría como había hecho Sofía durante tantos años. No sería una continuación de la emérita. Y al mínimo atisbo de infidelidad, haría las maletas.

Letizia, de señalar a Juan Carlos I a ser la señalada

Es por eso sorprenden las informaciones que han surgido en las últimas semanas acerca de una presunta infidelidad de la reina Letizia al rey Felipe VI. Sin lugar a dudas, ha sido el bombazo del año.

jaime del burgo
Jaime del Burgo

Todo salió a la luz a raíz del libro ‘Letizia y yo’ publicado por Jaime Peñafiel. El cronista especializado en la casa real se entrevistó con Jaime del Burgo, el presunto amante, en una conversación en la que el ex de Telma Ortiz lo habría revelado todo. Jaime incluso lo reforzó publicando un mensaje en X, antes Twitter, con un selfie de la reina y un mensaje muy revelador. "Amor. Llevo tu pashmina. Es como sentirte a mi lado. Me cuida. Me protege. Cuento las horas para volver a vernos. Amarte. Salir de aquí. Tuya".

Mensaje de Jaime del Burgo en X
Mensaje de Jaime del Burgo en X

Letizia dejó de ir a una tienda exclusiva de Madrid justo cuando se sitúa el final de la segunda relación que habría tenido con Jaime del Burgo

Una serie de acontecimientos que han dado lugar a cientos de especulaciones sobre episodios que se han visto a lo largo de los años y que cuadran a la perfección con esa presunta infidelidad. Una de ellas tiene que ver con una de las costumbres que, durante un tiempo, tuvo la reina.

Por lo que nos cuentan, Letizia era clienta habitual de una de las tiendas de ropa interior más exclusivas de Madrid, situada en la calle Serrano, donde se pueden comprar los conjuntos más atrevidos. Un lugar al que estuvo yendo hasta 2011, cuando habría finalizado su segunda relación con Jaime, el cual no ha frecuentado nunca más desde entonces. En otras palabras, coincide cuando Letizia dejó de ir con la ruptura de la segunda etapa de su romance con Del Burgo.