Cada año, la ciudad de Oviedo se viste de gala para acoger uno de los eventos más importantes a nivel internacional: los Premios Princesa de Asturias, que celebran la excelencia en áreas como la ciencia, la cultura, el deporte y los derechos humanos. En esta edición de 2024, la atención mediática no solo estará centrada en los premiados, sino también en la familia real, especialmente en la princesa Leonor, quien será el centro de todas las miradas como heredera al trono. Sin embargo, hay otro miembro de la realeza que nunca pasa desapercibido: la reina Letizia.

Si bien el protagonismo de Leonor será evidente, los preparativos alrededor de la visita de la Casa Real no se limitan a ella. La reina Letizia tiene un conjunto de exigencias muy específicas que deben ser atendidas en cada uno de los detalles, especialmente en lo que se refiere a su estancia en el emblemático hotel Reconquista de Oviedo. Para la reina Letizia, ciertas condiciones no son negociables, y de no cumplirse, optaría por no hospedarse en dicho hotel.

Letizia Felipe premios princesa de asturias
Letizia Felipe premios princesa de asturias

La reina Letizia, protagonismo en la sombra en los Premios Princesa de Asturias

Uno de los puntos clave para que la reina se sienta cómoda es la limpieza absoluta de la habitación. Letizia es extremadamente exigente con la higiene, y demanda que su habitación sea limpiada varias veces al día, con especial énfasis en el baño, que debe estar impecable y completamente desinfectado. No es casualidad que Letizia, conocida por su carácter detallista, ponga tanto énfasis en este aspecto. La idea de dormir en una cama donde previamente han dormido otros huéspedes la incomoda profundamente, por lo que las sábanas deben ser completamente nuevas para ella. El nivel de pulcritud que pide no es el estándar de un hotel de lujo, sino que va mucho más allá.

Felipe y Letizia Oviedo
Felipe y Letizia Oviedo

Otra de las particularidades en torno a la estancia de Letizia es que, aunque tanto ella como el rey Felipe VI estarán alojados en el mismo hotel, no compartirán habitación. Esta decisión, que para muchos es indicativa de la distancia personal entre ellos, ha sido comentada en diversos medios a lo largo de los años. Figuras como Jaime Peñafiel o Pilar Eyre han señalado que el matrimonio real ya no funciona como tal y que prefieren mantener una vida más independiente, al menos en lo privado. En público, la pareja sigue manteniendo las formas, pero en lo que respecta a sus estancias personales, cada uno tiene su propio espacio.

Otro de los caprichos que Letizia no está dispuesta a negociar es la presencia de su bebida favorita, el Vichy Catalán, en el minibar de su habitación. La reina exige tener siempre disponible esta agua mineral, y el hotel se asegura de que haya suficiente en reserva para no defraudarla. Este detalle, aunque pueda parecer trivial, es una de las muchas minucias que deben tenerse en cuenta para que su estancia sea lo más agradable posible.