Alonso Guerrero ha hecho temblar La Zarzuela al publicar un libro que hablaría de su breve matrimonio con la reina Letizia. El profesor está en boca de todos, y todavía más después de soltar pinceladas de los capítulos más comprometidos de la novela, como cuándo asegura que conservaría fotos de Letizia desnuda.
La sombra de la censura ha rodeado esta publicación, pero él mismo se ha encargado de dejar claro que la Casa Real nunca le ha llegado a ofrecer dinero para guardar silencio. Ahora bien, eso no quita que hayan movido hilos para ocultar ciertas informaciones sobre el matrimonio que no querían que salieran a la luz.
Uno de los documentos que más persiguieron los periodistas al saberse que la asturiana ya había estado casada, fue el certificado de boda. Pues bien, El Español confirma ahora que obligaron al ayuntamiento del pueblo donde se casaron a "custodiar con mucho cuidado" este papel. Un pacto que todavía sería existente hoy en día.
"Es cierto que cuando Felipe y Letizia posaron ante los medios el día de su compromiso, se custodió con especial cuidado este certificado de boda. Es decir, se separó del resto de documentos y se puso en una parte especial", habrían explicado. Una medida de prevención con el objetivo de que el certificado -en el que simplemente aparecen las firmas de los contrayentes- no acabara publicándose.
Alonso Guerrero es más protagonista que nunca estos días, y Pilar Eyre le ha querido dedicar su columna de Lecturas. "Digno, atormentado, inteligente y honrado", así lo habría descrito una fuente próxima. Un hombre con mala prensa que comentaba hacía años que no quería pasar a la historia sólo como el exmarido de Letizia pero que ha acabado vendiendo parte de su vida: "Ha llevado el proyecto en absoluto secreto para que ni la casa real ni periodistas nos enteráramos, porque si bien "ellos" no le han prohibido que hable, sí que le habrían puesto obstáculos para desarrollar su carrera literaria".
Algunos vecinos del pueblo en el que se casaron explicaron a Eyre que antes del compromiso real les llamaronpidiendo que destruyeran las fotos de la boda y no hablaran con periodistas. De ser cierto, quedaría evidenciado que ciertamente La Zarzuela ha querido ocultar este capítulo de la vida de la Reina. Sin embargo... ¿acabarán sabiéndose más cosas?