Letizia Ortiz Rocasolano es una persona con dos vidas. Una es A.R, la otro D.R. Antes y después de ser reina de España, obviamente. La D.R. es el pasatiempo oficial del cotilleo monárquico. A lo largo de su etapa como miembro de la realeza nos ha dejado muestras de su personalidad: perfeccionista, controladora, mandona. Y recta, muy recta. Con respecto a la era A.R., la cosa es más animadilla. Orígenes humildes, republicanos y alejados de los cánones cortesanos, y locuras de juventud. Algunas relativas a su vida sentimental, como enamorarse, enredarse y casarse con Alonso Guerrero, profesor que le impartía literatura en el colegio Ramiro de Maeztu. Se divorció un año después de pasar por el altar, como todo el mundo sabe. Después vendría la tele, la popularidad y el gran estallido del compromiso real con el príncipe de Asturias y actual rey, Felipe VI.
La etapa periodística se desarrolló principalmente en dos empresas: CNN+ y TVE. La más jugosa es la primera. Allí hizo piña con un puñado de profesionales, por ejemplo Sonsoles Ónega. La gran amiga que le ha quedado de aquella época, cuando menos de manera pública, hasta el punto de protegerla y ungirla como intocable presentándose “por sorpresa” en la firma de su polémico y premiado libro. También hizo buenas migas con un hombre, presentador del canal informativo posteriormente absorbido por Mediaset: David Tejera. Fueron novios, pero la cosa se torció. Tanto es así que Tejera no ha hablado nunca bien de ella: “Cuando todo ocurrió tuve tres posibilidades: adularla mintiendo, decir la verdad y hablar mal y quedar como un rencoroso resentido, o dejar que cada cual saque sus conclusiones”, dijo hace tiempo en una entrevista. Sublime.
Cuando la actual reina y Tejera rompieron, Ortiz empezó a salir con el navegante y explorador Kitín Muñoz, aunque la singladura fue breve. “Era un soltero de oro dedicado a emprender travesías románticas e imposibles. Fue un romance en libertad que duró dos meses”, dijo Pilar Eyre. Después vendría el cortejo borbónico, coronado con el anuncio del compromiso ahora hace 20 años. David se enteró, como el resto de mortales, por el Telediario. Eso demuestra que no quedaron como amigos. Sea como sea, el presentador no dejó de buscar el amor, cosa que encontró, de manera temporal, con otra compañera de aquella promoción mágica de CNN+: Sandra Golpe. La presentadora andaluza de Antena 3, una de las caras más famosas de la tele, comparte currículum amoroso con Letizia. Ella, sin embargo, fue un paso más allá: tuvo un hijo con Tejera. Se llama David, como el padre, y ya es mayor de edad.
La historia de amor, sin embargo, tampoco tiene final feliz desde el punto de vista romántico. Pocos meses después de la llegada de la criatura al mundo, cada uno por su lado. “El embarazo fue complejo y al final me separé cuando mi hijo tenía sólo unos meses”, explicó en una entrevista en 'El Mundo'. Tampoco ayudaba la estabilidad profesional, cosa que sí encontró en Antena 3 cuando la ficharon en 2008. Sandra, siempre discreta en su parcela personal, no ha vuelto a mostrar a sus parejas. Hace muy poco ha dicho sí que tiene una persona a su lado, pero no revela de quién se trata ni de coña. Pero tranquila, que nada nos resultará más sorprendente que el hecho de compartir vínculos tan estrechos con la corona española.