Desde su llegada a la Casa Real, la reina Letizia ha sido una figura de controversia. Su carácter firme y sus decisiones estratégicas la han convertido en una mujer influyente dentro de la monarquía, pero también en un foco de tensiones, especialmente con el rey emérito Juan Carlos I.
Es cierto que en los últimos meses, Letizia ha perdido poder en la corona. Las revelaciones de Jaime del Burgo acerca de sus presuntas infidelidades en el matrimonio han llevado a los altos cargos de Zarzuela a relegarla a un segundo plano. Cuánto menos espacio acapare en primera línea, menos dará de qué hablar. Además, muchas fuentes apuntan que en privado lleva una vida separa de Felipe VI.
Todo listo para el 87 cumpleaños de Juan Carlos I
Sin embargo, dentro de los muros de Zarzuela, su peso dentro de la institución sigue siendo considerable. Ella marca muchas de las directrices a seguir. Sobre todo en lo que concierne a sus hijas y en el impacto que sus acciones puedan tener en la opinión pública. Y por eso ha intervenido en una decisión que apunta a la fiesta de cumpleaños del rey emérito Juan Carlos I.
Este domingo, el ex monarca celebra su 87 cumpleaños en Abu Dabi como si fuera el último. Por ello, en línea con lo que hizo el año pasado, ha organizado una fastuosa fiesta en su mansión de 3.000 metros cuadrados, equipada con seis suites de lujo. Entre los invitados se encontraban figuras cercanas como el doctor Anitua, Vicente Boluda y los propietarios de bodegas como Marqués de Riscal. También asistirán las infantas Elena y Cristina junto a algunos de sus hijos, así como amigos íntimos como Pedro Campos. Además, también se espera que su amante Marta Gayá también esté entre los presentes.
Letizia interviene en los planes para el cumpleaños de Juan Carlos I
Quienes no irán, a pesar de haber recibido invitación, son el rey Felipe VI, la princesa Leonor y la infanta Sofía. Una decisión que se ha basado en dos premisas principales. Por un lado, que Felipe y Leonor son protagonistas en el desfile de la Pascua Militar que se celebra en Madrid este lunes 6 de enero. Y su apretada agenda no les permite viajar a Abu Dabi con tan poco margen de tiempo. Por otro, la controversia que podría generar su presencia en este evento.
En este último argumento ha tenido mucho que ver Letizia. La consorte ha sido especialmente dura para impedir que ninguno de los tres asista a la fiesta. Considera que sería muy perjudicial para la corona, especialmente después de un 2024 muy controvertido por episodios como la publicación de las fotos del rey emérito con Bárbara Rey, o la creación de una fundación junto a las infantas Elena y Cristina para canalizar su fortuna y que estas puedan recibir su herencia sin tener que dar explicaciones al fisco español.
Como decíamos, la postura de Letizia no es nueva. Desde su llegada a Zarzuela, su relación con Juan Carlos ha estado marcada por la desconfianza mutua. Para el emérito, Letizia, con su origen plebeyo y su determinación, nunca fue la esposa ideal para Felipe VI. A pesar de los intentos por desacreditarla, la reina se ha mantenido firme, moldeando la monarquía según sus valores y estrategias.