Desde que Felipe y Letizia se casaron a ojos de todo el país, desde aquel momento del "Sí, quiero" el 22 de mayo del 2004 en la catedral de la Almudena, no ha habido un solo día que no haya sobrevolado sus cabezas la sombra de la separación, los rumores de crisis, de que las cosas cada vez iban de mal en peor y de que si aguantan casados es por el bien de la institución y para que la monarquía española no viva una sacudida de dimensiones colosales, no han cesado ni un solo momento. Ellos, también es cierto, se muestran cómplices a la mínima que tienen ocasión, pero también es cierto que imágenes de reproches públicos del uno al otro (especialmente, de la una al otro) hay para dar y para tomar. Como pasó en una reciente entrega de premios en Alicante, donde Letizia le dejó las cosas claras a su marido con respecto a protocolo.
Lo que ha sorprendido, pero, esta vez, ha sido que quien ha mencionado esta palabra, crisis, no ha sido un medio cualquiera, sino uno con mucho pedigrí, una biblia con respecto a temas del corazón y monárquicos, como es la revista Lecturas. El mencionado medio ha aprovechado el viaje exprés de Felipe a Palma, solo, para ir a ver a su madre Sofía, que está allí sola como la una pasando unos días de Semana Santa, para hablar de la enorme controversia que se ha generado. De hecho, se preguntan explícitamente si "¿Está el matrimonio de los reyes tan unido como nos quieren hacer ver?". Ver al Borbón cogiendo a solas un billete de avión hacia Mallorca, sin su mujer Letizia, que ni está ni se la espera en ses illes, y disfrutar de una comida con amigos en un restaurante italiano de Palma, ha sido motivo suficiente de que "esta escapada fugaz a Palma confirma (una vez más) que la relación de la reina Letizia con la isla balear nunca fue idílica, pero además ha avivado los rumores de crisis en su matrimonio".
Recuerdan que la última imagen que tenemos de la parejita juntos fue del pasado 30 de marzo, durante el acto conmemorativo por el centenario de la inauguración de la Casa del Libro en Madrid, "evento en el que nada hacía presagiar que las cosas podrían ir mal entre ellos como se está diciendo". También se habló de un viaje conjunto con sus hijas, cuando la mayor llegara del internado de Gales donde está estudiando el segundo curso de bachillerato. Ahora tiene unos días de vacaciones, pero de momento, como indican en Lecturas, "nada más lejos de la realidad". Si la crisis vuelve a llamar a las puertas de Zarzuela, no sería esta la primera vez, "a punto de celebrar 19 años de matrimonio, Felipe y Letizia han pasado por momentos mejores y peores", poniendo encima de la mesa uno de los momentos más críticos de la pareja, el verano del 2013, "cuando llegó a publicarse que pasaron las vacaciones por separado. Mientras Felipe estaba en Palma, Letizia hizo las maletas a un destino desconocido. Finalmente, todo quedó en una crisis sin mayor consecuencia. ¿Pasará igual esta vez?".
Fundamentan este momento complicado en un dato: "En lo que llevamos de 2023, don Felipe ha disfrutado de su tiempo libre sin su mujer en hasta tres ocasiones (que hayan trascendido)": escapada a Baqueira Beret el pasado mes de febrero con los amiguetes, la estancia en Sierra Nevada en enero y ahora, estos días en Palma, que "no han hecho más que multiplicar los rumores de crisis en el matrimonio. Mientras su marido viajaba por nuestro país, doña Letizia se quedaba en Madrid, probablemente para pasar tiempo con su madre, su hermana o algunas de sus amigas más íntimas, aunque es algo que se desconoce. Planes completamente por separado que están empezando a dar mucho qué hablar". Sin olvidar la fuerte discusión que está generando el próximo ingreso de su hija mayor, la heredera, en academias militares, cosa que a Letizia la tiene con la mosca tras la oreja y que incluso provocó que se escucharan en Zarzuela "días sin hablarse, portazos y gritos..." Hablando de portazos, ¿llegará pronto el día que Letizia le dé puerta a Felipe? Estaremos atentos.