Desde que los actuales reyes españoles, Felipe VI y Letizia, accedieron al trono en 2014, la relación de estos con la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin se resfrió hasta ser prácticamente inexistente, a medida que avanzaba el caso Nóos.
Ahora, con la sentencia sobre la mesa -que deja fuera de prisión tanto a la hermana del Rey como a su marido-, Felipe VI pretendía reconciliarse con la infanta, ante los deseos de los Reyes eméritos, sobre todo de Sofía, muy "disgustada" por la ruptura familiar.
Así, publica ESdiario, el actual monarca había decidido reunirse con su hermana Cristina para reanudar la relación. La fecha estaba marcada: este fin de semana y el lunes incluido, ya que en la Comunidad de Madrid es festivo.
En Zarzuela habrían preparado todo para el íntimo viaje del Rey, hasta el punto de que la agenda oficial estaba libre de actos hasta el próximo martes 21. El viaje tenía que ser en familia: Felipe, Letizia y las infantas Leonor y Sofía, todos juntos, para visitar a Cristina, Urdangarin y sus hijos en el piso de Ginebra.
La "tasando negativa" de Letizia
El plan de reconciliación, afirma el citado medio, habría quedado de repente roto. La razón sería la "tajante negativa" de Letizia, enfadada porque Felipe había organizado los planes sin consultarle nada. Como respuesta, la Reina se habría plantado hasta rechazar acudir al viaje. ESdiario explica que Felipe VI podría haber ido a Suiza a solas, pero que esto es "altamente improbables".
Con todo, una cancelación del plan familiar no habría gustado nada a la infanta Elena, contraria al "distanciamiento familiar por culpa de Letizia". Hay que saber cómo habrá reaccionado Sofía, deseosa de la reconciliación entre sus hijos, y al mismo tiempo persona de confianza de su nuera, la reina Letizia.