Mal rollo en Zarzuela. Y con razón. Letizia ha vuelto de su viaje de dos días como cooperante en Mauritania y estaría deseando volver a hacer la maleta para largarse bien lejos de su maridito. ¿Por qué? Porque cuando lo deja solo, las lía gordas. Mientras ella se tragaba kilos de arena en medio de una tormenta en el Sáhara, Felipe se iba a los toros y hundía la supuesta nueva imagen de la Casa Real. Una mentira: por mucha colonia que le pongas a un cuerpo putrefacto, la sensación olfativa es siempre la misma: el hedor. El rey ha entendido muy mal el significado de 'corrida de beneficencia' en Las Ventas: de beneficios, ni uno que sea positivo. Sólo favorece a la perpetuación de la caspa españolista y a la cultura de la crueldad. En cambio, la única que ha hecho algo útil estos días es la reina, curiosamente la que no lleva el apellido Borbón en su DNI.

Letizia en plena tormenta de arena en Mauritania / EFE

Las reacciones a la escenita de Felipe recibiendo un baño de masas aterrador mientras disfrutaban con la sangre y la muerte de animales indefensos han sido numerosas y lapidarias. La Corona da vergüenza ajena y son sus peores enemigos. Una fábrica de republicanos de primera magnitud, sin duda. Lo que proyectaba el monarca ante una extasiada Isabel Díaz Ayuso es la España de los tópicos de sol, paella y toros. Vaya, el novamás de la modernidad. Vaya herencia que dejará a sus hijas, madre de Dios. Y nos quejábamos de Juan Carlos.

Felipe VI con Isabel Díaz Ayuso en los toros / GTRES

Bueno, veremos si esta herencia en forma de título de reina acaba materializándose o, si cuando a Leonor le llega el momento de coger las riendas de la casa todos han tenido que tomar las de Villadiego y esconderse en Abu Dhabi como el abuelo huido. Vete a saber. Que nadie se asuste si esto acaba pasando, porque el Borbón está comprando todos los boletos de la tómbola. Cuando menos es lo que opina con su clarividencia habitual Pilar Eyre, la cronista real y escritora que mejor conoce qué se está cociendo en  la monarquía. La barcelonesa, defensora a ultranza de los derechos de los animales, hace una premonición demoledora, desgarradora y con toda la intención del mundo, como siempre hace: "Felipe en los toros jaleado por la "afición", "viva el rey taurino". Letizia con chaleco rojo de cooperante al lado de refugiados y mujeres maltratadas. Letizia gana, Felipe pierde... si pierde el rey, todo el tinglado se viene abajo".

Pilar Eyre / Montse Giralt

Intención y un sarcasmo que no te lo acabas, por cierto. Como experta en materias mayestáticas y poseedora de una prosa fabulosa, Eyre está exhibiendo últimamente una capacidad brutal para imaginarse los diálogos que se producen en la intimidad de la Familia Real y del propio matrimonio. Lo demostró hace días con el encuentro entre Felipe y Juan Carlos, y vuelve a hacerlo con el presunto rapapolvo que Letizia habría propinado a su hombre. Sublime:: "A ver, marido, yo me voy a Mauritania, me plantifico el chaleco…”, “te quedaba muy mono”. “Calla. Voy como cooperante y tú mientras, a los toros!” “Fui obligado, el lobby taurino…”. “Ni lobby ni loba, que somos?” “Modernos y ecologistas”. “Pues eso!”". Y después, a dormir al sofá.

Mal rollo entre Felipe y Letizia / GTRES

El republicanismo sonríe: con los Borbones basta para acabar con la monarquía.