El libro de Jaime Peñafiel ha quedado eclipsado por los tuits de Jaime del Burgo. Parece que la relación entre los dos jaimes no ha acabado bien porque el amante de Letizia considera que el libro no hace justicia a la historia y que Peñafiel se ha guardado un 99% de la información. Ya hay rumores que Del Burgo concederá una entrevista televisiva multimillonaria. Peñafiel hace días que rechaza las invitaciones para hacer entrevistas, por ejemplo a TV3. La última la hizo en Fiesta de Telecinco el domingo 26 de noviembre. El programa no leyó bien el libro porque no explicaron que Letizia y Del Burgo eran amantes a escondidas del rey Felipe. El libro es poco claro, pero ofrece otros datos relevantes como cuál fue el detonante que rompe el matrimonio de los príncipes y empuja a Letizia a una relación paralela con un exnovio como Del Burgo.
El día clave que rompe el matrimonio es una fecha trágica: el 7 de febrero de 2007, el día del suicidio de Erika Ortiz, la hermana pequeña de Letizia. Lo lee del libro de Peñafiel la periodista catalana Joana Morillas en su canal de Youtube:"Según Jaime Peñafiel en ese momento la relación de los reyes estaba rota. Letizia sentía que había sacrificado su profesión y su familia y estaba en el ojo del huracán. Entonces se hicieron visibles las diferencias en educación y valores. Al haber fallecido su hermana ella echaba la culpa a la prensa, los paparazzi, a cualquiera que pasara por allí. A todo el mundo. Tan mal estaba la relación entre Felipe y Letizia que Del Burgo, como amigo de la pareja, les pidió que no discutieran así delante de la niña, Leonor, que en ese momento tenía 2 años".
Aquel día, la muerte de Erika, cambió a Letizia para siempre: encontrarse a Erika muerta en el piso de soltera de Letizia al lado de un frasco de pastillas dejó traumatizada a la reina para siempre. El libro clave de la vida de Letizia no es el de Jaime Peñafiel sino el de David Rocasolano, el primo de Letizia que culpa a la reina de la muerte de la hermana por sus ataques histéricos presionándola que se comportara como hermana de reina. No es extraño que Letizia se diera cuenta que todo aquello, enamorarse de Felipe, el cortejo, la boda real en La Almudena, vivir en Palacio, tener una hija y estar embarazada de otra... no había valido la pena si era a cambio de una hermana muerta. Allí, según Peñafiel y Del Burgo, se rompe el amor de Letizia a su marido y tres años más tarde, en el 2010, acaba en brazos de Del Burgo en una relación extraconyugal que duraría hasta 2011.
La prensa cree que callando todo esto protege a Letizia y es exactamente al revés. Explicando todo esto se entiende mejor a Letizia, la infidelidad y el perdón de Felipe. Cualquier ciudadana puede ponerse en el lugar de Letizia, en el aprieto una persona anónima de quien se enamora un príncipe. Es evidente que el amor no se produjo al mismo tiempo, que primero es Felipe quien le va detrás y es Letizia quien después se lo plantea. La periodista Ortiz tuvo que pactar con ella misma si enamorarse de Felipe: renunciar a unas cosas a cambio de conseguir otras. Y es perfectamente comprensible que en el momento trágico de la muerte de Erika se diera cuenta de que se equivocó, que aquel pacto con ella misma había sido un error y que nunca tendría que haberle dicho a Felipe que sí. Ahora, casi 20 años después de la muerte de Erika, las cicatrices están más cerradas. Leonor y Sofía bien valen tragarse una corona.