Desde hace unos meses vuelven a rodear con fuerza los rumores de una ruptura en el matrimonio formado por Felipe y Letizia. Según expertos en Casa Real como Jaime Peñafiel o Pilar Eyre, la relación es inexistente. Solo continúan juntos por la institución, pero entre ellos ya no hay ninguna conexión, hacen vidas separadas. Como dijo Laura Rodríguez, ni tan siquiera duermen juntos ni viven en el mismo edificio. La reina habría elegido el edificio colindante al palacio de Zarzuela para instalarse, abandonando así el pabellón del príncipe, donde vivía con su marido y sus dos hijas.
En 2012 ya se habló de crisis, incluso del divorcio, pero parecía que los problemas entre ellos se habían solucionado. Esa primera fuerte discusión se relacionaba con las fechorías de Juan Carlos y con el caso Nóos, pero no tenía nada que ver. Según la versión de Jaime del Burgo, la ruptura de los reyes es culpa de una infidelidad, y él habría sido esa tercera persona. La reina habría sido infiel a Felipe con el ex de Telma Ortiz.
Desde los años 2010 a 2012, Felipe y Letizia ya no estarían juntos, según afirman todos estos periodistas expertos en Casa Real. Y durante más de una década han mantenido el secreto hasta que Jaime del Burgo ha roto su silencio.
Felipe y Letizia apuestan por el modelo de Juan Carlos y Sofía para salvar el matrimonio
Pilar Eyre avanzaba hace unos meses que Felipe y Letizia habían acordado firmar el divorcio cuando la infanta Sofía cumpliese la mayoría de edad, algo que sucederá en abril del próximo año. Sin embargo, aunque siempre han apostado por una monarquía moderna, los reyes no piensan anunciar su divorcio. Ni ahora ni dentro de muchos años. Ambos habrían optado por el modelo de Juan Carlos y Sofía, el cese de la convivencia. Harán vidas separadas y se reunirán en actos institucionales.
"El divorcio no entra en los planes de ningún rey y es cierto que ningún rey, ni en España ni fuera, se ha divorciado jamás (Mohamed de Marruecos nunca lo ha comunicado oficialmente). Juan Carlos y Sofia están separados desde hace décadas, en privado solo se dirigían la palabra para vituperarse, pero como reyes formaron una pareja icónica sin que nadie sospechara nada. Una persona cercana a Zarzuela me cuenta el secreto: “No se van a divorciar, Felipe no quiere perjudicar a la institución y a Letizia le gusta ser reina”, concluye Pilar Eyre.