Suenan rumores de crisis una vez más en el matrimonio formado por Letizia y Felipe. Pilar Eyre desveló en su blog de la revista Lecturas que los reyes se habrían distanciado fruto del futuro de Leonor. El próximo mes de agosto realizará el primer curso de la formación militar en la Academia Militar General de Zaragoza. Sin embargo, la reina no quiere que se forme, ya que piensa que no es necesario. Está perdiendo el tiempo. Podría ir a la universidad con el resto de sus compañeros de su edad. Para Felipe es algo totalmente indispensable. Tampoco están de acuerdo con los estudios de la adolescente. La princesa de Asturias querría estudiar una ingeniería. Mientras que el rey la obliga a formarse en Derecho.
Pero realmente, la formación de Leonor es solo un mal menor. La verdadera tensión entre ellos surge a raíz del pulso con el que les ha desafiado Iñaki Urdangarin. Este fantasma del pasado vuelve con más fuerza que nunca, dispuesto a vengarse. El exduque de Palma quiere recuperar su imagen y conseguir un trabajo estable. No obstante, a la infanta Cristina ya le ha pedido otros requisitos. Su silencio va a ser muy caro.
Y otra de las personas que está perjudicando la estabilidad del matrimonio es Juan Carlos I. El emérito no quiere quedarse en Abu Dabi para siempre. Piensa volver porque sería una deshonra morir fuera de España y alejado de su familia. Letizia consiguió que su hijo lo expulsase, pero después de estos tres años, Felipe cada vez se muestra más nostálgico y empieza a abrirle las puertas de casa. Ocultándose de su mujer, el rey habla con su padre en numerosas ocasiones, ya sea mediante una llamada o por una videoconferencia. Está al corriente de su estado en todo momento, y no deja de poner soluciones. Su ilusión es volverlo a tener en España y conseguir una unidad familiar. Letizia le deja bien claro que esos movimientos solo perjudicarán a la corona y, por tanto, al futuro reinado de Leonor.
De Reino Unido a Sanxenxo: las próximas apariciones de Juan Carlos I
Juan Carlos volverá a reunirse con su hijo el próximo mes de mayo, ya que aunque Letizia no quiera que se produzca un encuentro entre ellos, el exmonarca ha sido invitado por su gran amigo Carlos III a su proclamación como rey de Reino Unido. Finalmente, después de su visita en Inglaterra, viajará a Vigo para disfrutar de las regatas en Sanxenxo, algo que su hijo le prohibió. Prueba de un acercamiento.
Letizia ya le habría dado un ultimátum a Felipe, o ella y las niñas, o su familia. Está claro que la reina no se divorciaría porque sino perdería a sus hijas y el título como reina, pero podría separarse como ya hicieron Juan Carlos y Sofía. Los rumores de crisis y de un cese de la convivencia suenan cada vez con más fuerza. Estos próximos meses puede pasar absolutamente de todo.