De todos es sabida la pasión que tiene la reina Letizia por la lectura. Por eso no ha querido perderse una cita que tiene marcada en rojo en el calendario: la Feria del Libro de Madrid, que este año ha llegado a su 81.ª edición. ¿Dónde? En el parque del Retiro de la capital española. ¿Cómo? Luciendo un vestido de seda fucsia, de manga francesa y escote con botones de la marca Hugo Boss, que la asturiana estrenó en junio del año pasado para inaugurar una exposición sobre el director de cine Berlanga. Y a los pies, unas alpargatas, también color fucsia, y como complemento, unos pendientes dorados.
Evidentemente, todo el mundo ha querido atender a la reina, todo el mundo ha querido hacerle recomendaciones literarias, todo el mundo ha querido regalarle alguno de los libros de sus expositores. Este año, esta edición bate récord de estands, 378, y hasta 400 expositores de libros. Dirigida por primera vez por una mujer, Eva Orúe, también se rendirá homenaje a los difuntos Almudena Grandes y Domingo Villar, en una edición con más de 300 actos y 5.000 sesiones de firmas de autores que muy probablemente batirá récords de asistencia después de la pandemia. Como siempre, la curiosidad de todo el mundo de saber qué lecturas se lleva la reina bajo el brazo para poner (y esperamos que leer) en su mesilla de noche. Por ejemplo, hojeando un libro que le ha llamado mucho la atención, 'El Doré. El cine de los buenos programas' sobre la historia del emblemático cine madrileño que pertenece a la Filmoteca Española.
También se ha acercado hasta el pabellón de la Comunidad de Madrid, donde le han regalado un ejemplar de Alfonso, memoria visual del siglo XX en nuestro país, y en otra de las paradas le han regalado un ejemplar de una curiosa novela que se está vendiendo como churros, La chica salvaje, un bestseller de Delia Owens: en un pequeño pueblo de Carolina del Norte, una joven llamada Kya Clark crece sola en los pantanales después de ser abandonada por su familia. Su vida solitaria se complica cuando aparece un hombre asesinado, y la acusan del crimen.
Otros libros que también han despertado el interés de la reina han sido, por ejemplo, la aclamada novela de Juan Tallón, Rewind, en este caso, comentando con unos de los encargados de una parada que le había gustado mucho este libro y que tiene pendiente de leer su último trabajo, Obra maestra. El libro que se ha leído Letizia habla de la posibilidad o no de poder rebobinar, de los fantasmas personales, de los golpes de suerte, que forjan a las personas que somos o que no somos. Tampoco ha podido evitar señalar un libro, La aurora cuando surge, ensayo de Manuel Astur que también se ha leído y le ha gustado mucho y que ahora quiere leer el siguiente libro del autor, San. El libro de los milagros, un libro sobre el amor, la pérdida y el poder de la palabra.
Sea como sea, muchas lecturas esperan a la reina estos próximos días... De todos modos, nada superará el libro que más la ha descolocado, que no le regalaron en ninguna feria del libro. Hablamos del libro que le regalaron hace un tiempo en el Noviciado Dominicas de Lerma en una visita oficial a Burgos. Un regalo envenenado, como el libro de El nombre de la rosa: lo firmaba Sor Leticia y se titulaba Si no puedes perdonar, esto es para ti.
Y dice: "Mucha gente piensa que es mala porque no puede perdonar. Y no es que sea mala; es que, como humana, es débil". Implacable. Las hermanitas disparaban con bala a la reina.