Letizia es una mujer fría y calculadora, demasiado controladora. Eso es lo que dicen las personas que la conocen muy de cerca. Sin embargo, junto a su grupo de asesores pretende cambiar esa imagen para acercarse más a la ciudadanía. Uno de sus mayores errores como reina ha sido poner tantas barreras con el pueblo. Aunque el rey es Felipe VI, siempre se ha dicho que es un “calzonazos” porque solo ejecuta las órdenes de su mujer. Ella es la auténtica reina, quien manda en casa y en la institución. Cuando heredó el trono estableció sus propias órdenes en Zarzuela, todo el personal de servicio sigue sus directrices.
Desde que explotó el caso Nóos, Letizia quiso desvincularse completamente del apellido Borbón. La primera estrategia fue desvincularse completamente de la familia de su marido. Retiró a todos los miembros de la familia de sus funciones y dejaron de percibir un sueldo por parte de los Presupuestos Generales del Estado. Ahora Casa Real solo se compone de los reyes, la princesa Leonor y la infanta Sofía, con la reina Sofía como emérita.
Letizia siempre ha tenido mala relación con sus suegros, y es que Juan Carlos y Sofía nunca la quisieron en la familia y le hicieron la vida imposible. Esta ha sido la mayor venganza de la monarca, aunque no la única. Antes de heredar el trono, cuando tan solo era princesa y anunció su primer embarazo, ya hizo el primer feo a su suegra.
Letizia no quería que Leonor se llamase como su abuela paterna
Según desveló Jaime Peñafiel, Leonor no iba a llamarse así. Felipe VI pensó un nombre, mientras que Letizia tenía otro en mente, y lógicamente ganó el de ella. En un primer momento esperaban con ansias que fuese un varón, pero finalmente llegó una niña. Acordaron que en caso de ser una mujer se llamaría como su abuela paterna, Sofía, un nombre que finalmente recayó en la infanta, su segunda hija.
Según Jaime Peñafiel, Felipe VI considera que su madre ha ejercido mejor de reina que su padre de rey. Escribe Peñafiel: "Ahora se ha sabido que Leonor iba a llamarse Sofía pero Letizia no quería saber nada de que su primogénita llevara el nombre de su suegra. Ya apuntaba malas maneras”. Esto ya señaló la tensa relación existente entre Doña Sofía y la reina Letizia.
Aunque nunca se confirmó, siempre se rumoreó que si el primer embarazo hubiese sido varón se habría llamado Pelayo, así sería el futuro rey de España y ahora príncipe. La asturiana quería dejar huella en la corona y apartar a los Borbones de ella, por este motivo impidió que la niña se llamase Sofía. No quería que se repitiese la misma historia.