Cada aparición pública es un acontecimiento de gran importancia en la agenda de Letizia, quien se prepara al detalle para lucir perfecta. Se dedica a cuidar su vestimenta, maquillaje y peinados. Después de someterse a algunas cirugías y tratamientos estéticos, que en este punto son bastante evidentes, tiene un objetivo que no pierde de vista. En realidad, se deja una fortuna al mes intentando combatir un problema que no la deja ser del todo feliz con su apariencia.
A muchos les puede parecer sencillo, pero ser reina implica más que cumplir una agenda oficial muy ajetreada. Letizia comprendió que se trata de ser perfecta en todo sentido, así pues, ofrecer una imagen impecable y bien trabajada es parte de su trabajo. Tal vez lo habría experimentado poco antes de llegar a la realeza, cuando daba las noticias en cadena nacional. Pero ser la cara de la monarquía va más allá, puesto que cada uno de sus looks son comentados hasta en la prensa internacional. Y si bien es cierto que su estilo evolucionó de manera notable en los últimos años, todavía hay un defecto que no logra corregir del todo.
El complejo de la reina es su melena, que desafortunadamente no es tan abundante como solía ser. Tuvo que recurrir a ciertas medidas para evitar que se note su calvicie.
La obsesión de Letizia con su cabello, estilista personal y tratamientos costosos
La melena de Doña Letizia no ha vuelto a ser la misma. Es normal que el pelo sufra el envejecimiento, normalmente se empieza a vislumbrar sequedad, fragilidad, pérdida de densidad, de brillo y aparición de canas. No obstante, La Razón informó que la royal podría padecer de “alopecia nerviosa”. Es una condición que se produce debido a altos índices de estrés, lo que promueve la caída generalizada del cabello y produce calvicie.
Para disimular esta enfermedad, la mujer de Felipe VI contrató a una peluquera que acude al palacio todos los días e incluso se va de viaje con ella. Luz Valero, como se llama la peluquera, está en su nómina desde su trabajo en la Televisión Española. A partir de las seis de la mañana tiene que estar en Zarzuela para arreglar su cabello. El inconveniente es que, a pesar de hacerse mechas más claras, más oscuras, alisados, extensiones, rizos y toda clase de peinados, sigue produciendo desgaste en el cabello. Así que se ha gastado un sueldo completo para mantener las apariencias de un cabello debilitado.
Por eso buscó ayuda profesional, ahora es tratada por el doctor Jaén, un especialista que acude al rescate de otras estrellas y celebridades. Entre dermatólogos y expertos capilares ha tenido que hacerse tratamientos contundentes para ralentizar la calvicie y obtener resultados rápidos. Se cree que paga por carboxiterapia o bioestimulación con plasma rico en plaquetas (posiblemente ambos). Lo que tendría un valor aproximado de 2400 euros por cuatro consultas. A este precio se suma una larga lista de serums, mascarillas, aceites, champús, ampollas reparadoras, peluquería y más.
Hoy en día, Letizia muestra una melena brillante, abundante y sedosa. Sin embargo, está obligada a no descuidarse y seguir gastando dinero para conservar la imagen que desea.