La obsesión que caracteriza a la reina Letizia se concentra intensamente en su apariencia física, abarcando tanto su constitución como su elección de atuendos. Cada aspecto es minuciosamente cuidado por la monarca. La posibilidad de que un paparazzi poco discreto pueda arruinar su día con una instantánea susceptible de críticas en programas de entretenimiento y revistas sensacionalistas es algo que quiere evitar a toda costa.
Para conseguir su mejor aspecto, la consorte sigue rigurosamente una dieta altamente restrictiva. Pilar Eyre, en un artículo en su blog de la revista Lecturas, comentó que “le encanta sentirse bien y gustar. De ser una consumidora empedernida de barritas de chocolate durante sus días como periodista, ha adquirido un nivel de experiencia en nutrición”. La reina Letizia excluye de su alimentación los azúcares, refrescos, alimentos fritos, procesados y el alcohol. En su lugar, su dieta está compuesta principalmente de frutas, verduras, purés y pescado, entre otras opciones saludables.
Obsesionada con el aspecto físico
Estas costumbres saludables también han sido adoptadas por su marido, el rey Felipe VI, y sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía. En realidad, varias fuentes confirman que incluso impuso su régimen alimenticio en el comedor del colegio Santa María de los Rosales, donde estudiaron Leonor y Sofía.
Además de su enfoque en la dieta, Letizia se entrega sin reservas a sesiones de ejercicio físico. No omite ni una sola de sus rutinas de entrenamiento. Su deseo de sentirse en buena forma es evidente y esto se refleja claramente en muchas de sus fotografías, donde exhibe una musculatura muy tonificada.
Simultáneamente, la reina Letizia se encarga de seleccionar minuciosamente cada uno de sus conjuntos de vestimenta. Ella personalmente elige los atuendos que llevará en sus apariciones en público. Como lo describió Eyre en su artículo, cuando viaja a otras ciudades, es capaz de hacer verdaderos malabarismos y cambiarse en el automóvil para evitar repetir un conjunto.
Letizia y sus problemas con el bikini
También ha tenido sus desafíos, como cuando fue fotografiada en bikini en una ocasión. A pesar de sus esfuerzos por mantener la privacidad de sus destinos de vacaciones en los últimos años a partir de aquellas fotografías, Letizia toma precauciones meticulosas en caso de que vuelva a ser captada en esa situación.
En este sentido, Pilar Eyre compartió en el mismo artículo cómo Letizia recurrió en varias ocasiones a un modista para modificar sus bikinis. “En uno de sus primeros veranos de casada, encargó un bikini de una popular marca, dos piezas mínimas. Pues seis veces nada menos fue el bikini al taller para ser modificado según sus instrucciones”, tal como describió la cronista especializada en la casa real.