En los salones de la realeza, los secretos más oscuros se esconden detrás de puertas cerradas. Las recientes revelaciones de Jaime del Burgo han destapado la caja de Pandora sobre la vida privada de la monarquía española, particularmente señalando a la reina Letizia. Este escándalo ha desatado una crisis sin precedentes para la monarquía española, y las repercusiones serán profundas. La confianza del pueblo en sus líderes está gravemente dañada, y la familia real tendrá que esforzarse enormemente para recuperar su honor y credibilidad.

Jaime del Burgo desglosó minuciosamente las etapas de su relación con Letizia. “Las cuatro fases de la relación Letizia Ortiz y Jaime del Burgo son las siguientes: 1) Relación amorosa, de 2002 a 2004; 2) Amigos y confidentes, de 2004 a 2010; 3) Relación amorosa continua, de 2010 a 2011; 4) Como cuñados, de 2012 a 2016. Es en la tercera fase donde la relación terminó abruptamente tras dos años, poco después de que Letizia renunciara como princesa de Asturias, se divorciara de Felipe y se establecieran como pareja en Nueva York, lo cual habíamos planeado”, reveló Del Burgo en su cuenta de X. Esto implica que Letizia y Jaime mantuvieron relaciones tanto antes de su matrimonio con Felipe VI como después, cuando Leonor y Sofía eran pequeñas.

Letizia y Jaime del Burgo foto juntos cuando eran amantes TV3

La boda de Jaime del Burgo y Telma Ortiz fue por conveniencia

Ahora algunas fuentes han hecho hincapié en esa cuarta etapa, en la que Del Burgo se casó con Telma Ortiz, y Jaime y Letizia pasaron a ser cuñados. Un matrimonio que, según esas fuentes, fue por conveniencia.

Según recoge Laura Rodríguez en su canal de YouTube a partir de una conversación con Jaime Peñafiel, Telma y Jaime se casaron para que el segundo pudiera estar cerca de Letizia y mantener su cercanía. Fue una petición de los propios Jaime y Letizia. De esta forma, si alguien les veía juntos, nadie sospecharía. Y para convencerla, según la comunicadora, Letizia le pagó 4 millones de euros que salieron del dinero del contribuyente. En otras palabras, pagó 4 millones de euros para tener una tapadera y poder seguir llevando su doble vida con Jaime del Burgo sin levantar sospechas.

Jaime del Burgo y Telma Ortiz

La reina Letizia, conocida por su firmeza y dedicación a sus deberes, se encuentra ahora en una posición extremadamente vulnerable. Y aunque algunos podrían argumentar que su vida privada debería mantenerse al margen del escrutinio público, de ser cierto, el uso de fondos públicos para encubrir sus acciones la pondrían todavía más en el centro de la diana.