Letizia ha vivido un año frenético con las últimas noticias que han aparecido sobre ella. A finales de 2023 se hizo una campaña de desprestigio contra la figura de la monarca para que deje de eclipsar a Felipe VI. Ella sigue creyendo que ha sido orquestada por Juan Carlos I. Jaime del Burgo reapareció como un fantasma del pasado para dañar su tan cuidada imagen. El abogado destapó el mayor secreto de Zarzuela. Según él, la reina fue infiel al rey con él durante varios años. Este fue el verdadero motivo de la crisis entre ellos.
La monarca ha sufrido mucho este último año, los empleados de Casa Real, incluso, la han visto llorar. Ha perdido totalmente el control de la situación. Letizia nunca sabía que se convertiría en reina, ella vivió como cualquier joven de su edad. Iba a fiestas, bebía, fumaba, estudiaba y trabajaba, y conocía a chicos, con algunos mantuvo una relación seria con otros solo una noche.
A Letizia se le han otorgado infinidad de amantes, algunos puede que sean verdad y otros una gran mentira. Entre ellos Jaime del Burgo. También han sonado otros nombres como el jefe del periódico de Siglo XXI o el periodista David Tejera. Hay un motivo por el que la mujer de Felipe VI buscaba a hombres mayores y siempre como amantes. Se trata de un sentimiento de abandono por parte de Jesús Ortiz.
Letizia quiere sentirse valorada y querida a través de sus relaciones
Según la psicóloga clínica Rubi Abad, que contactó con la periodista Laura Rodríguez, Letizia Ortiz tiene un sentimiento de abandono porque Jesús Ortiz les dejó cuando eran unas niñas, y encima tardó muy poco en enamorarse de nuevo y en casarse. Con una mujer de la misma edad que sus hijas, Ana Togores.
Se trata de un trastorno límite de personalidad. “La promiscuidad de Letizia no es solo aislada como un deseo sexual, es para lidiar con el vacío interno que arrastra desde su infancia debido al abandono, búsqueda constante de validación y su hipersexualidad”, dice la psicóloga. “Para ella el sexo no es algo físico, es algo que ella se siente valorada y querida, llena un vacío emocional a través de relaciones internas, breves e inestables”, comparte.