Letizia es la actual reina de España y se comporta como tal. Juan Carlos nunca la quiso en su familia porque era una plebeya, divorciada de un profesor de instituto, de padres separados y presentadora de informativos, una ruina para la corona española. Pero Sofía se mantuvo a su lado y la enseñó a ser una buena reina consorte, como ella. La emérita ejercía mucha presión en la princesa de Asturias ya que la sombra de la entonces reina era muy alargada. La madre de Felipe ha sido muy querida, tanto en España como en otros países europeos, considerada una de las mejores reinas del mundo.
La reina Sofía ha sufrido mucho y se ha sentido sola en numerosas ocasiones, pero a antepuesto su obligación a su persona, ante todo era reina y debía cumplir con esa función hasta el fin de sus días. Una persona muy exigente con ella misma y con los demás, con Letizia también. No se lo puso nada fácil, pero solo quería que aprendiese. Cuando la asturiana era princesa mantenía el protocolo, pero cuando tuvo la oportunidad de subirse al trono cambió el rol.
Letizia y Sofía, rivalidad incluso dentro de Zarzuela
Ahora Letizia es la reina de España y Sofía solo es la emérita. La mujer de Felipe VI tiene el poder y lo ha utilizado para apartar a toda la familia real. A la madre de su marido la mantiene en los Presupuestos Generales del Estado y dentro de la institución con obligaciones reducidas debido a su edad y a su cargo. Aún la rivalidad que las distanció, intentan mantener una relación cordial por el bien de la corona y de su hijo, la persona a la que no quieren hacer daño.
Recientemente se ha revelado que la reina Sofía siempre ha exigido la reverencia a todo el personal de servicio, pero también a sus familiares y amigos. No hay distinción para nadie, el protocolo es el protocolo. Felipe VI y Elena visitan todos los días a su madre en Zarzuela. Siempre que se cruzan con ella le hacen la reverencia, incluso su hijo, a pesar de ser el actual rey de España. La única que se salta el protocolo es Letizia.
La reina no está dispuesta a hacer la reverencia a una persona que ya no es reina sino emérita, ha perdido muchos de sus privilegios. Ahora sería a la inversa, pero Sofía tampoco le hace la reverencia a la mujer de su hijo, ella tampoco la exige. Tampoco la trata como “señora”. La mujer de Juan Carlos I atiende a la jerarquía y está acostumbrada a ocupar la primera posición, solo por debajo del emérito, pero eso ya no es así. Ahora el único respeto sería por su edad, por un tema de educación. Sofía obligaba a todo el servicio y a sus familiares que se dirigiesen a ella de usted, la madre de Leonor siempre ha intentado evitarla, pero si se la cruzaba siempre le hablaba de tú.