La reina Letizia ha vuelto a ser el centro de atención, pero esta vez no por los motivos que cabría esperar. Durante su reciente visita a París para los Juegos Paralímpicos, la monarca española vivió un episodio que muchos han calificado como humillante. En un evento donde el protocolo y la etiqueta son fundamentales, Letizia fue identificada de manera sorprendente y, para muchos, inapropiada: sin título alguno en su acreditación oficial.
Mientras que otros miembros de la familia real española, como Felipe VI, la reina Sofía, la princesa Leonor y la infanta Sofía, llevaban acreditaciones donde se destacaban sus títulos de Su Majestad (S.M.) o Su Alteza Real (S.A.R.), la reina Letizia fue simplemente identificada como Letizia Ortiz Rocasolano. Este detalle ha desatado una ola de especulaciones sobre si fue un error de la organización o una decisión intencionada por parte de Letizia o, peor aún, un desaire deliberado.
Letizia no es reina en París
Algunos apuntan que es un “feo” de la organización. Otros, en cambio, señalan que fue la propia Letizia quien pidió que se pudiera su nombre completo. Analistas sugieren que la ausencia de su título podría ser una señal de distanciamiento y de la creciente incomodidad de Letizia en su rol dentro de la familia real.
Desde hace tiempo, se comenta que la relación entre Letizia y el resto de la familia, especialmente con su marido, el rey Felipe VI, podría no ser tan cercana como se muestra en público. La decisión de aparecer en un evento de tal magnitud sin su título real podría interpretarse como un gesto de rebeldía o una forma de marcar su individualidad y alejarse de las rigideces de la monarquía.
¿Fallo o petición de Letizia?
Por otro lado, no faltan quienes apuntan a un posible fallo de la organización de los Juegos Paralímpicos, que, por algún motivo, no incluyó su título real en la acreditación. Sin embargo, es difícil imaginar que un evento de tal envergadura cometa un error tan básico, lo que alimenta aún más las teorías sobre una posible afrenta hacia Letizia o una decisión propia.
El contraste entre la identificación de Letizia y la de otros miembros de la familia real española es particularmente notable y ha dado lugar a una lluvia de críticas y comentarios en los medios y en las redes sociales. Este detalle no solo ha afectado a la imagen de Letizia, sino que también ha puesto de relieve las posibles tensiones y diferencias dentro de la familia real.