Zarzuela es el centro de poder más impresionante de España. Moncloa hace política pero los presidentes solo duran entre 6 y 8 años en el cargo. En cambio, Juan Carlos se pasó 40 años y Felipe lleva diez y los reyes son inviolables. No se les puede perseguir penalmente. Así que tienen dos herramientas de poder: influencia y dinero. Mucho dinero. Está demostrado que Juan Carlos acumula miles de millones de euros en dinero negro sin declarar en paraísos fiscales, razón por la cual es residente fiscal en los Emiratos y allí ha montado una fundación para que la inmensa fortuna la hereden sus dos hijas, Cristina y Elena. Tiene tanto dinero que ni él mismo sabe qué cantidad. Y siempre ha sido rico desde que es rey. Cuando tomó posesión del cargo tejió una red de contactos con los jeques árabes que le hacían obsequios en forma de millones. Le pagaban una comisión por cada barril de petróleo que vendían a España o por hacer de mediador del AVE a La Meca. Todo aquello que tenía que hacer como jefe del Estado lo cobraba como comisionista. Juan Carlos siempre fue "generoso" con sus amantes cubriéndolas de millones, pero en cambio ha sido tacaño con su sucesora al trono: Letizia.

DL u569116 034
Letizia, GTRES

La reina tuvo que convivir con una familia de multimillonarios, los Borbones, durante todos los años de princesa viviendo en Palacio. Y uno de los chismorreos más divertidos es saber qué le regalaban a Letizia por Navidad. Esta semana Pilar Eyre dedica su blog de Lecturas a recordar cómo los Borbones humillaban a Letizia, "La Ortiz". Eyre nos sitúa en aquellas cenas de lujo la noche del 24 de diciembre con 60 Borbones en Palacio atentos al mensaje televisado de Juan Carlos y gritando Viva España. Todo el mundo recibía algún regalo de la reina Sofía, encargado por su marido. La princesa era la recién llegada, la única que no venía de casa buena, la que no era rica. Cualquiera se imagina que una familia de ricos le regalaría a la futura reina una joya bonita y cara. Pues no.

Letizia y Sofía Marivent EFE
Letizia y Sofía en Marivent EFE

Eyre describe aquellas fiestas de Navidad de ricos con Letizia en un rincón: "Tazas de caldo, salmón, foie, marisco, rosbif, angulas... Bajo el enorme abeto instalado en el vestíbulo estaban los regalos que la reina había comprado en Londres. Nos han contado la expresión de disgusto de Letizia el primer año, cuando aún era novia de Felipe, al abrir su paquete. Era un pijama de franela horroroso, “de vieja”, con una tarjetita de su futura suegra: “para que no pases frío”. Al parecer, Letizia se había quejado del deficiente sistema de calefacción de la casa que ya compartía con su novio. Otro año le regaló un lote de productos de belleza Body Shop valorado en treinta euros". Un pijama de anciana y un lote de cremas de supermercado baratas. Letizia, que cuida su piel como si fuera un tesoro, humillada con cremas de los chinos. Treinta euros, eso se gastaban en la futura reina esta familia de milmillonarios.

Treinta euros es un presupuesto para regalos de Navidad un poco justo, pero tratándose de la primera familia de España y una de las más ricas es evidente que era un gesto para humillarla: "Tú con esto vas que chutas, plebeya".